DANIEL PANERO
MADRID
Domingo, 13 de marzo 2022, 00:23
No hay tiempo para lamentaciones. El pinchazo en la Europa League ya es historia y el Barça tiene este domingo una nueva final para seguir instalado en los puestos de Liga de Campeones. Osasuna aterriza en el Camp Nou como un examen para ver en ... qué momento se encuentran los azulgranas antes de una semana decisiva en la que los de Xavi Hernández se jugarán su futuro continental en Turquía y viajarán a Madrid para disputar el clásico.
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El Barça llega a la cita en medio de una auténtica montaña rusa. Ya lo dijo Xavi tras el partido ante el Galatasaray: «Igual ha habido demasiada euforia». Lo cierto es que hasta este jueves los azulgranas habían encontrado una regularidad inaudita a lo largo de todo el curso. En Liga han sumado 16 de los últimos 18 puntos en juego y en la Europa League habían pasado por encima de uno de los favoritos al título como el Nápoles. Recuperar esa buena dinámica es el objetivo que se han marcado los culés frente a Osasuna antes de una semana crucial con los duelos ante Galatasaray y Real Madrid.
Para recuperar el paso, Xavi no podrá contar con Nico, tras ver la quinta amarilla contra el Elche. La baja del canterano se une a las ya habituales por lesión de Ansu Fati, Sergi Roberto, Umtiti y Balde. Todas estas ausencias condicionarán a Xavi, que saldrá, esta vez sí, con toda la carne en el asador después de las rotaciones realizadas en los dos últimos compromisos de Liga y Europa League. Dani Alves regresará al once, tras no poder ser de la partida ante el Galatasaray, y arriba Dembélé y Ferran Torres formarán en un tridente en el que Aubameyang volverá a ser la punta de lanza.
No será un partido sencillo para el Barcelona. Osasuna ya sabe lo que es puntuar contra los de Xavi esta temporada y llega a este tramo del curso con los deberes prácticamente hechos, algo que no es casualidad. Los de Jagoba Arrasate, que ya cuentan con 35 puntos, son uno de los equipos más sólidos de la competición y la pasada jornada ya dieron un disgusto al otro conjunto que más puntos había sumado en lo que va de 2022. El Villarreal visitó El Sadar y claudicó ante la intensidad de un equipo que quiere cerrar cuanto antes la permanencia para estar otro año más entre los mejores.
Para lograr la machada en el Camp Nou, Arrasate no podrá contar con una de sus principales armas. El Chimy Ávila, verdugo culé con el gol del empate en el partido de la primera vuelta, no podrá estar por sanción y se une a la ausencia de Jesús Areso por una fractura de peroné. Son las únicas ausencias de un equipo que cuya principal incógnita será si saldrá con el 4-3-3 que los rojillos más han utilizado este curso o sí variará el dibujo para incluir tres centrales o un 4-5-1 con el que tratar de ganar la partida en el centro del campo.
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El Barça recuperó las buenas sensaciones este domingo contra Osasuna. El equipo de Xavi se impuso por 4-0 a los rojillos en un partido en el que los culés arrasaron en la primera mitad gracias a un doblete de Ferran Torres y a un gol de Aubameyang. Riqui Puig se sumó a la fiesta tras el descanso, redondeó la goleada y cerró un triunfo balsámico de cara a una semana decisiva en la que los culés se jugarán seguir en Europa ante el Galatasaray y en la que disputan el clásico contra el Real Madrid.
«Adelantarse en el marcador es una ventaja importante, te cambia el partido», aseguró Xavi antes del partido ante Osasuna. Sus palabras debieron resonar en un vestuario que recogió el guante y se lanzó a por el choque con el cuchillo entre los dientes. Los culés salieron al Camp Nou con una mentalidad diferente a la de la Europa League, con Gavi y Pedri ejerciendo de directores de orquesta y con Dembélé y Ferran Torres como amenazas para los de Jagoba Arrasate. La fórmula funcionó.
El Barça tocaba el balón, pero también desbordaba con continuos uno contra uno y con la llegada de futbolistas desde la segunda línea. Así llegaron los primeros avisos a la portería de Sergio Herrera y así terminó Gavi derribado en el área tras una entrada de Nacho Vidal. Ferran Torres no desaprovechó la ocasión desde los once metros. Lo más difícil ya estaba hecho, se había abierto la veda.
Barcelona
Ter Stegen; Alves, Piqué (Lenglet, min. 62), Eric, Alba (Mingueza, min. 80); Busquets, Pedri (Riqui Puig, min. 73), Gavi; Dembélé, Aubameyang (Memphis Depay, min. 73) y Ferran (Braithwaite, min. 80).
4
-
0
Osasuna
Herrera; Nacho Vidal, Iker Benito (Budimir, min. 68), David García (Aridane, min. 46), Juan Cruz, Cote; Javi Martínez (Brasanac, min. 73), Torró (Unai García, min. 46), Moncayola; Kike García y R. García (Roberto Torres, min. 46).
Goles: 1-0: min. 14, Ferran Torres, de penalti. 2-0: min. 21, Ferran Torres. 3-0: min. 27, Aubameyang. 4-0: min. 75, Riqui Puig.
Árbitro De Burgos Bengoetxea. Amonestó a Nacho Vidal, David García, Unai García y Brasanac.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimoctava jornada de Liga, disputado en el Camp Nou ante 54.507 espectadores.
El peso que se quitó el Barcelona fue a parar a la mochila de un Osasuna que a las primeras de cambio debía cambiar el guion que tenía diseñado para el partido. La presión culé en campo contrario ahogaba a un equipo, el de Jagoba Arrasate, que no era capaz de adelantar filas para salir de la asfixia que había ideado Xavi. Fue en ese contexto cuando Ousmane Dembélé apareció para seguir acallando los pitos que le persiguen.
El galo fue una pesadilla para Cote y una solución para unos compañeros que encontraron en él al socio perfecto. El Mosquito se sacó de la chistera un pase entre centrales para que Ferran Torres marcara el segundo y un centro lateral medido para que Aubameyang hiciera el tercero y demostrara que aún hay rescoldos de aquella conexión que tenían en el Borussia Dortmund. Un buen inicio y dos chispazos de Dembélé habían dinamitado el partido en apenas 45 minutos.
Tras la reanudación, Jagoba Arrasate trató de frenar la sangría. El técnico vasco realizó tres cambios en el descanso y modificó el esquema para pasar a tres centrales con el objetivo de tener más ayudas a la hora de parar a los extremos culés. Esa era la teoría, pero en la práctica la cosa no era tan sencilla. Dembélé seguía a sus anchas y lideraba el 'showtime' de un Barça que se gustaba. Aridane salvó el cuarto tras un zapatazo del galo, Aubameyang estuvo a punto de ampliar la ventaja con una volea que lamió el poste de Osasuna y a Piqué le anularon un gol por fuera de juego.
Fue ahí, tras sesenta minutos, cuando Xavi empezó a jugar los cruciales compromisos que su equipo tiene la próxima semana ante Galatasaray y Real Madrid. Piqué, Pedri, Aubameyang, Jordi Alba y Ferran Torres se marcharon de un partido en el que quedaba por ver la reivindicación de los menos habituales. Riqui Puig aprovechó los minutos para hacerse con los mandos y cerrar el choque etras cazar un rechace de Sergio Herrera después de un disparo que él mismo había realizado. Fue el cierre a un partido cómodo para el Barça con el que llenarse de moral de cara a lo que tiene por delante.
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