El Barça ya ilusiona

Se acabaron las probaturas para Ronald Koeman. El técnico holandés comienza este domingo a las 20:00 el segundo año de su proyecto y quiere dejar atrás el pasado. «Es normal que cuando un jugador como Messi se va, sea duro para todo el mundo, al mejor del mundo se le echa de menos, pero hay que aceptarlo y trabajar. Hay mucho futuro en este equipo», declaró tras el shock de la marcha del argentino. Ese futuro empieza este domingo y para el holandés es clave iniciarlo bien.

Para ello, Koeman podrá contar con Memphis Depay y Eric García, fichajes ya inscritos en LaLiga gracias a una significativa rebaja en el sueldo asumida por Gerard Piqué. El ex del Olympique de Lyon se ha erigido como uno de los referentes en ataque durante la pretemporada y sin él Koeman podría haber tenido que variar el esquema ante las ausencias de Ansu Fati, Agüero y Ousmane Dembélé.

El once que pondrá en liza Koeman será similar al que se impuso a la Juventus hace una semana en el test más importante de la pretemporada. Ese día los culés vencieron 3-0 y jugaron de inicio Neto, Dest, Araujo, Piqué, Jordi Alba, Sergi Roberto, Busquets, Demir, Griezmann, Depay y Braithwaite. La gran novedad será en el centro del campo, donde Frenkie De Jong llega a tiempo tras sus molestias musculares y Pedri tendrá minutos después de su maratoniano verano con Eurocopa y Juegos Olímpicos.

El rival para comenzar la andadura culé no será sencillo, pese a llegar diezmado. El equipo que dirige Imanol Alguacil ya firmó un curso notable la pasada temporada con la consecución de la Copa del Rey 2019-20 y una quinta plaza que le permitió alcanzar puestos europeos. Para su estreno esta temporada los 'txuri urdin' podrán contar con Mikel Oyarzabal, Mikel Merino y Zubimendi, tres jugadores clave que hace apenas una semana estaban jugándose la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Si el Barça quiere firmar un buen partido, lo que puede hacer es mirar el enfrentamiento ante la Real Sociedad el pasado 21 de marzo. Ese día el equipo que dirige Koeman cuajó el que probablemente es su mejor encuentro desde que el técnico regresara al Camp Nou y se impuso por 1-6. Los culés fueron muy superiores en el Reale Arena de principio a fin y presentaron su candidatura al título tras un inicio de Liga dubitativo.

La Real Sociedad, por su parte, no supo frenar un vendaval que tuvo como nombres propios al tridente formado por Antoine Griezmann, Leo Messi y Ousmane Dembélé. Los tres fueron una pesadilla y se volvieron a Barcelona con cuatro de los seis tantos que firmaron los culés. Aquel día, Koeman utilizó un dibujo con un 4-3-3 en el que Frenkie De Jong se incrustaba entre los centrales y permitía las continuas llegadas de Dest y Jordi Alba, socios perfectos para el talento que aglutinó el Barça en ataque.

El partido ante la Real Sociedad será también un reencuentro para el Barça con su público en el Camp Nou. Tras un año y medio a puerta cerrada y el Trofeo Gamper en el Johan Cruyff, los culés jugarán con su gente y en su estadio. Hasta 22.000 espectadores se podrán dar cita para el debut del equipo de Koeman. Las autoridades sanitarias permitían un 30% de aforo (29.803 espectadores), pero la imposibilidad de mantener el metro y medio de distancia ha obligado a la Generalitat a reducir el aforo.

El Barcelona post-Messi ya ilusiona. Tras una semana en la que muy pocos creyeron el «estamos ilusionados con el futuro» de Joan Laporta, los culés se soltaron la melena en el debut en Liga frente a la Real Sociedad y se impusieron por 4-2 gracias a los tantos de Piqué, Braithwaite en dos ocasiones y Sergi Roberto.

Era hora de centrarse en lo meramente importante y ese fue el mensaje que quiso lanzar Ronald Koeman desde antes incluso de que comenzara el choque. El holandés puso toda la carne en el asador, sabedor de que no se puede permitir los errores del primer tramo del anterior campeonato, en el que su equipo se dejó muchos puntos. Con esta premisa el primer once de la temporada del Barça fue el formado por Neto, Dest, Piqué, Eric García, Jordi Alba, Busquets, Pedri, De Jong, Griezmann, Memphis y Braithwaite, un bloque que bien podría ser el más repetido a lo largo del curso.

Especialmente significativas fueron las presencias de Frenkie de Jong y Pedri. El futbolista neerlandés arrastró molestias durante los últimos días pero finalmente pudo llegar a tiempo, mientras que el canario no sería de extrañar que aún tuviera 'jet lag' después de un verano maratoniano en el que ha sido indispensable para Luis Enrique en la Eurocopa y para Luis de la Fuente en los Juegos Olímpicos.

El planteamiento de Koeman, que formó un dibujo 4-3-3, fue el de ubicar a su equipo muy arriba, potenciar la rapidez en la circulación de balón y realizar una presión asfixiante para robar tras pérdida. La fórmula que tanto cuaja en el ADN Barça funcionó de maravilla ante una Real Sociedad que no supo frenar el primer arreón de los blaugranas y que vio cómo las ocasiones se sucedían en los primeros quince minutos.

Jordi Alba y Sergiño Dest encontraron autopistas en los laterales, obligaron a los centrocampistas donostiarras a diversificar sus marcas y dejaron espacios para que Griezmann, Braithwaite y Depay sembraran el pánico con su movilidad. Entre los tres coleccionaron hasta cuatro ocasiones de gol que unas veces por Remiro y otra por el poste, tras un cabezazo de Griezmann, no fructificaron.

El cántaro fue a la fuente en tantas ocasiones que finalmente la resistencia de la Real Sociedad se vino abajo a balón parado en el minuto 19. Memphis Depay puso un caramelito en el área y Gerard Piqué, más listo que nadie, lo aprovechó para redondear su semana más culé marcando y besándose el escudo.

El tanto del central puso fin al empuje culé. Los de Koeman levantaron el pie del acelerador, apostaron por controlar el juego y dieron tregua a una Real Sociedad que poco a poco comenzó a entrar en el partido, o eso creía. El equipo de Imanol Alguacil cayó en la trampa y lo pagó caro al filo del descanso cuando en una transición rápida De Jong recibió en el carril del 8 y puso un centro medido que Martin Braithwaite, uno de los mejores jugadores del partido, aprovechó para cabecear al fondo de las mallas y asestar un nuevo golpe psicológico.

Tras la reanudación, el Barça mantuvo su estrategia, encontró el tercero en las botas de Braithwaite después de un rechace de Remiro tras un centro de Jordi Alba y llegó el momento de los males de los culés en los últimos años, la relajación. Imanol refrescó a su equipo con la entrada de hasta cuatro cambios y la Real Sociedad se metió de lleno en el choque con goles de Lobete y una joya de libre directo de Mikel Oyarzabal. Los donostiarras llevaron el susto al Camp Nou pero era demasiado tarde y Sergi Roberto cerró el choque tras un contrataque que sellaba una gran noche para el Barça, la del regreso del público y, por qué no, de la ilusión.