El Madrid remonta con fe

Martin Odeegard regresa al coliseo blanco para enfrentarse por primera vez con la Real Sociedad al que es su equipo (está cedido), pero el duelo entre el conjunto madrileño y el donostiarra, separados por sólo dos puntos, aunque los blancos con un partido menos, se presenta como un plebiscito para Bale. También para Zidane, a quien el galés ha llevado a solventar un dilema, aunque el técnico francés ya dio este viernes un paso contundente al dejar a Vinicius fuera de la convocatoria. Le queda elegir entre Bale, que está «disponible», y Rodrygo, «que ha demostrado que tiene calidad para jugar en este equipo».

Rodrygo será titular contra el conjunto guipuzcoano, al igual que el francés Mendy, porque Zidane ha decidido alinear de salida al joven talento brasileño y al defensa francés, por delante del extremo galés y el veterano lateral.

«Cuando Gareth está bien, y ahora está bien, voy a contar con él», proclamó Zidane cuando se le insistió por el galés, durante una rueda de prensa en la que debió responder a nueve preguntas, de dieciocho, referentes a Bale, y en la que el entrenador madridista no dejó de defender al británico, sin importarle el comportamiento del futbolista fuera de los terrenos de juego ni sus faltas de respeto al club. «No sé si Gareth se ríe del Real Madrid. No es mi competencia», zanjó quien considera que «se está haciendo mucho ruido» y que deben cesar las críticas y los ataques. «A Gareth no le gusta que hablemos de él así, porque piensa que ya es demasiado», lanzó Zidane después de que Bale volviese a entrenarse con el Madrid el jueves un mes y medio después y de hablar con un jugador «cuyo problema es sólo el idioma, porque dentro del vestuario está bien».

«Él quiere jugar y es lo que vamos a intentar hacer, porque tenemos muchos partidos importantes y él va a estar enganchado», asegura Zidane, que aventura que «Bale volverá a ser decisivo» en el Real Madrid, aunque también destaca que «Rodrygo tiene que estar preparado y lo está». En todo caso, con el peculiar jugador galés o con el joven talento en el once -o con otro sistema-, el Real Madrid es claro favorito para imponerse a una irregular Real Sociedad. Sin embargo, Zidane y sus jugadores están advertidos del peligro, ya que el equipo dirigido por Imanol Alguacil derrotó a los blancos en los dos partidos de la pasada temporada y esta vez con Odegaard recién recuperado, aunque sin Illarramendi, amenaza a un equipo que ha progresado y se había tranquilizado gracias a los resultados y cuyo ambiente ha vuelto a enturbiar uno de sus jugadores más resolutivos.

Pese a que el parón de selecciones ha afectado al Real Madrid, con el 'caso Bale', la lesión sufrida por James con Colombia y la rotura de un dedo del pie sufrida por Lucas Vázquez al caérsele una pesa en el gimnasio, el técnico de la Real subraya que el rival «está en un momento buenísimo» y que será «complicado» volver a dar la campanada en el Bernabéu, «ya que hay que esperar que no tengan su día, además de la suerte y el trabajo». Zidane reconoce que, tres días antes de recibir al PSG en la Champions, su equipo afronta un partido «muy importante» y dispondrá de los que considera son ahora sus mejores efectivos, aunque se desconoce cómo gestionará ante la Real la situación de Bale cuando se expone al veredicto de un Bernabéu harto de sus caprichos y desplantes.

El Real Madrid firmó este sábado una remontada de fe, la primera conseguida esta temporada por el equipo blanco, que fue a remolque frente a una valiente Real Sociedad desde el minuto y medio de un gran partido y, a base de confianza, trabajo y calidad fue de menos a más y logró dar la vuelta a un choque muy complicado, marcado en el tramo final por los pitos y abucheos a Bale. Tras un regalo de Sergio Ramos del que se aprovechó Willian José cada nada más empezar el encuentro, el equipo de Zinedine Zidane, pese a las muchas dificultades en el que le puso el conjunto donostiarra, pleno de ambición, no dejó de crecer, hasta encontrar el premio del empate gracias a un gol de Benzema con el pecho, con el segundo de Valverde inmediatamente después del descanso, con fortuna incluida, ya que el disparo del uruguayo pegó en Oyarzabal.

Los dos primeros tantos madridistas salieron de las botas de Modric, el primer a balón parado y el segundo con una asistencia del croata a un centrocampista que se está ganando un puesto de imprescindible en este Real Madrid que frente a la Real demostró, con alguna excepción, estar muy fresco de cabeza y de piernas. Modric se encargó además de cerrar el duelo con un gran tanto, en el que también colaboró Bale, que poco después de llevarse una monumental bronca del Bernabéu, aunque también hubo algún aplauso, protagonizó una de sus galopadas, para que esa jugada, con toque final de Benzema, la culminase el croata con un zurdazo. Los jugadores del Madrid, tras la burla de Bale con la bandera de su país, también quisieron celebrar ese tanto con el galés, para animarle, después de que la inmensa mayoría de la afición ignorase el llamamiento de Zidane para no silbar al extremo británico.

El técnico del Real Madrid, aunque sea por conveniencia, considera a Bale fundamental, aunque más indiscutible es en el ataque Benzema, que sigue en racha y marcó su décimo gol en la Liga, en esta ocasión con un recurso fantástico cuando se le escapaba el balón y decidió recurrir a rematar con el pecho, muy cerca del hombro derecho. Así consiguió el pichichi de la Liga un empate que se había ganado con creces el conjunto blanco, con su presión para no dejar salir a la Real, aunque el Madrid no había tenido demasiadas ocasiones hasta que el delantero francés encontró puerta. La Real Sociedad, que hasta encontes había salido muy bien con el balón jugado, se echó atrás ante el empuje del Real Madrid y no pudo sobrevivir antes de que acabase el primer tiempo.

Después, con el segundo tan tempranero de Valverde, todo fue más cómodo para un Madrid absolutamente dominador, cuyo sacrificio e insistencia dio sus frutos contra una Real que tuvo sin embargo sus oportunidades, malogradas por Courtois. Tras ser superado por Willian José después del grave error de Ramos, a quien también llegó a pitar parte del Bernabéu por esa desgraciada acción, el portero belga también se hizo grande, al igual que sus compañeros. Entre ellos, no sólo los autores de los goles, sino también Mendy, titular frente a Marcelo, y también Hazard, aunque el belga sigue negado de cara a portería. También brilló precisamente Bale el tiempo que estuvo en el campo, cuando el galés respondió con interés y fútbol a la pitada de los seguidores blancos, a quienes quiso acallar en el minuto 90 con un jugadón que terminó con un disparo que se marchó rozando el palo. Zidane concedió la titularidad a Rodrygo en vez de a Bale, pero el joven talento brasileño no tuvo una buena noche, como tampoco en el bando contrario Odegaard, que ante el que es su equipo mostró mucha calidad, pero tampoco tuvo gol.