Luis Suárez, sin freno, culmina la remontada del líder y Correa sentencia

Una única victoria ha logrado el Valencia en los últimos diez partidos ligueros que ha disputado y, cuando se encuentra a solo tres puntos del descenso, le toca abrir la segunda vuelta de la Liga en el estadio más complicado del campeonato y frente al que es el máximo candidato a conquistar el título, merced a la contundencia de Luis Suárez, un delantero letal de quien su entrenador elogia su «ilusión, hambre, rebeldía y ganas de demostrar que está vigente». El goleador charrúa, que precisamente este domingo cumple 34 años, ha dado al Atlético 12 de los últimos 18 puntos en juego, ha marcado media docena de goles en otros tantos encuentros y será la principal amenaza para el Valencia, acompañado en ataque por Joao Félix, que no ha sido titular últimamente por decisión técnica.

«Estamos buscando siempre lo que mejor le venga al equipo, buscando qué nombres nos sirven más para el partido que tenemos que jugar y siempre para potenciar al equipo», respondió este sábado Simeone cuando se le preguntó por las suplencias del delantero portugués. «A Joao le necesitamos cuando está en su mejor versión, cuando es desequilibrante, diferente, con situaciones para definir arriba», añadió el entrenador argentino, que en los últimos tres encuentros, frente al Alavés, el Sevilla y el Eibar, ha dejado en el banquillo al luso, a quien ha arrebatado la titularidad Correa. Para recibir al equipo de Javi Gracia, que acumula tres partidos de Liga sin perder (dos empates y una victoria), el Atlético recupera a Koke, sancionado ante el Eibar.

El día de su 34 cumpleaños, no podía faltar Luis Suárez a su cita con el gol, para culminar la primera remontada de la temporada del Atlético en el Metropolitano y permitir al líder sumar otros tres puntos en su camino hacia el título, a lomos del depredador delantero uruguayo. Luis Suárez volvió a ejercer de artillero letal, de matador sin freno, para reforzar aún más, con la sentencia definitiva de Correa, la cada vez más firme candidatura de los rojiblancos a conquistar la Liga. Con una efectividad asombrosa, el ariete chárrua volvió a protagonizar la victoria del Atlético, en este caso ante un Valencia que jugó una muy buena primera parte pero fue derribado por un goleador insaciable que continúa lanzado y es imparable en el área cuando se trata de rematar. El Barça casi se lo regaló a un rival directo y el Atlético se aprovecha y disfruta de la contundencia del Pistolero, que ha perdido velocidad con la edad pero mantiense su instinto y pegada en los momentos clave y con tantos decisivos.

Al comienzo de la segunda mitad, que el Atlético afrontó desatado para dar la vuelta al marcador, Luis Suárez no desaprovechó un pase de Joao Félix para poner una muesca más en su historial como rojiblanco y tranquilizar a un equipo al que el uruguayo está ayudando a victorias que pueden valer el título. Son ya siete goles los que ha marcado Luis Suárez en los últimos siete encuentros y, frente a un adversario muy exigido amenazado por el descenso, contó de nuevo con su mejor socio, Joao Félix, que regresó a la titularidad tras tres partidos y en una hora marcó un golazo y dio la asistencia a uno de los dos máximos artilleros del campeonato. Fue Luis Suárez quien hundió y acabó de forma definitiva con las esperanzas del Valencia, rendido con el 2-1 y apuntillado poco después por el delantero argentino que había arrebatado su puesto en el once a Joao Félix y solo diez minutos después de saltar al campo amplió el marcador, a pase de Llorente, otro futbolista pletórico.

Aunque jugó una primera mitad notable el Valencia, sólido en defensa y con mucho peligro a la contra en ese período, no pudo irse con ventaja al descanso porque, tras un golazo de Racic, uno de los más espectaculares del curso, Joao Félix se encargó de sacar del atasco al Atlético y empatar con otro gran tanto a la salida de un córner. Jaume Doménech no salió al segundo palo y el delantero portugués le ganó la partida a Correia para remachar con la plancha, lo que dio aire a un Atlético que pudiera haber remontado al filo del descanso si el árbitro hubiese señalado un posible penalti de Maxi Gómez a Lemar. Sin embargo, De Burgos Bengoetxea pitó un inexistente juego peligroso previo del francés y ambos equipos se marcharon igualados al descanso tras un período inaugural muy abierto. Sin embargo, había que esperar a que apareciese el de casi siempre para que el Valencia plegase velas, porque fue Luis Suárez quien se encargó de sepultar sus ilusiones después del buen trabajo realizado por los visitantes en los primeros 45 minutos.

En cuanto el árbitro pitó el comienzo de la segunda parte el Atlético, ya asentado con el 5-3-2 que ha impuesto con éxito Diego Pablo Simeone, se fue con ambición a por el segundo gol, aunque fuese a la contra como encontró el premio que buscaba. La conexión Joao Félix-Luis Suárez volvió a funcionar y el Atlético, aunque en la segunda parte pudo conseguir una goleada más amplia si hubiese tenido más puntería antes y después del tercero, se aseguró entonces otro triunfo fundamental en su carrera hacia una Liga que tiene color rojiblanco.