El Espanyol desprecinta el Metropolitano en Liga

De conseguir los tres puntos ante los pericos, los rojiblancos podrían cerrar matemáticamente el subcampeonato, segundo puesto en el que lleva 20 jornadas instalado, si consiguen puntuar la próxima jornada. «Está claro que volver a jugar una final es un paso muy importante para el club, sobre todo para los futbolistas, y el efecto de seguir compitiendo por llegar al segundo lugar en la Liga española para nosotros es un desafío importante», recordó Simeone. Para asegurarse unos nuevos tres puntos en casa, el Atlético contará con la presencia de todos sus jugadores a excepción de Juanfran, que continúa lesionado, y de Costa y Correa, ambos sancionados. Para completar la lista de convocados, Simeone ha tenido que recurrir a los canteranos Arona y Sergi.

Por el otro lado, el Espanyol de David Gallego viaja a Madrid sin ningún tipo de presión al encontrarse matemáticamente salvado con 40 puntos. A pesar de ello, los blanquiazules quieren ganar en el Wanda, y para ello se aferran a su condición de «matagigantes», ya que esta temporada ha conseguido vencer en al menos una ocasión al Real Madrid, al Barcelona - en Copa- y al propio equipo colchonero en la primera vuelta allá por el mes de diciembre. Pablo Piatti será la única baja sensible que tendrá el Espanyol para el choque.

El partido frente a los pericos se presenta también como un reto para el Atlético, que, en caso de mantener la puerta a cero, conseguiría una marca de trece choques consecutivos sin encajar ningún gol (Las Palmas, Valencia, Athletic, Copenhague, Leganés, Lokomotiv, Celta, Deportivo, Sporting de Lisboa, Levante, Betis y Arsenal), además de dar un paso más hacia la consecución del premio Zamora por parte de Jan Oblak, que tan sólo ha encajado dieciocho tantos en lo que llevamos de Liga. En las últimas diez temporadas, el balance de los blanquiazules en sus visitas a Madrid es de dos victorias, un empate y siete derrotas. La última vez ganó en feudo atlético fue en 2010.

Eso sí, no lo tendrá fácil el conjunto atlético, ya que enfrente tendrá a uno de los mejores jugadores españoles de la presente temporada, el delantero Gerard Moreno, que con quince goles amenaza la portería del esloveno, y que además pretende realizar un gran final de campaña para que el seleccionador nacional, Julen Lopetegui, lo tenga en cuenta y lo incluya en la lista final que viajará a Rusia para disputar el próximo Mundial.

La principal novedad perica es Diego López tras dos meses de baja por un traumatismo craneoencefálico, con pérdida de conocimiento, por el que tuvo que ser ingresado. Además, no figuran en la convocatoria Mario Hermoso, Esteban Granero y Edu Frías por decisión técnica además de los lesionados Jairo Morillas, Óscar Duarte y Pablo Piatti.

Hay partidos que tienen muchas papeletas de convertirse en todo menos en un encuentro de la Liga. Domingo, hora de la siesta, 25 grados de temperatura, un rival que visita por primera vez el Metropolitano con los deberes hechos y un Atlético en plena resaca europea y con un once con muchas novedades. Si además, los de Diego Simeone juegan sin intensidad y sin la electricidad necesaria, lo normal es que acaben pagándolo. Y lo hicieron con una derrota, justa, que quitaba el precinto en Liga al estadio atlético y dejaba con una mala sensación a la afición que horas antes alcanzaba el éxtasis en esas gradas.

Diego Simeone apostó por una defensa de cinco con tres centrales y dos carrileros: Vrsaljko y Filipe Luis. Al brasileño, que jugaba sus primeros minutos tras recuperarse en tiempo récord de su fractura de peroné, se le notó falto de ritmo y descolocado con la disposición del equipo planteada por su entrenador. Los minutos pasaban entre aplausos de la grada, cánticos de campeones al equipo juvenil que en los prolegómenos del partido había ofrecido la Copa de Campeones, guiños a todos los jugadores que derrotaron al Arsenal y una charanga traída por la peña atlética de Alicante que hizo las delicias de los aficionados. Simeone, que volvió al banquillo tras ver el pase a la final de la Europa League en la grada, se desesperaba con Thomas y sus pérdidas de balón. Tanto fue así que a los 10 minutos mandó salir a calentar a Saúl para dejarle claro al africano que no estaba para bromas.

De fútbol, más bien poco. Sin llegadas, sin tensión, sin fútbol y sin ocasiones. Vitolo fue el primer osado en intentarlo y su balón se marchó pegado al palo de la portería de Pau López. Mejor hubiera hecho en no intentarlo, porque notó un pinchazo atrás que le obligó a pedir el cambio y permitir el debut de Arona, un canterano rojiblanco. Poco después fue Gerard Moreno, mejor jugador 'perico' de la temporada, el que puso a prueba a Jan Oblak que dejó su clásica parada antológica que terminó con el balón en el palo. El susto tampoco despertó al Atlético, que seguía teniendo el balón, pero ni generaba fútbol, ni llegadas, ni ocasiones. Se llegaba al descanso entre bostezos. No se esperaba tampoco un partido espectacular pero sí un partido abierto, divertido, con oportunidades y goles.

Y precisamente fue el Espanyol el que se adelantó en el marcador con un gol en una acción desafortunada del Atlético. Savic desvió un remate de Melendo y acababa con la racha de once partidos consecutivos sin encajar gol en casa de los rojiblancos, dejando el registro de imbatibilidad en el Metropolitano de los locales en 1.152 minutos. El gol hacía honor al partido, porque sólo un error podía romper el sopor. El Atlético reaccionó más por rabia que por fútbol. De hecho, Oblak volvió a ponerse la capa de Superman para detener un remate de Leo Baptistao y uno posterior de Gerard Moreno. La doble parada dejó dolorido al esloveno y en silencio al Metropolitano, que respiró de alivio al ver que podía seguir sin problemas.

El Espanyol, viendo que enfrente tenía un rival que parecía tener la cabeza en otra cosa, aprovechó la circunstancia. Leo Baptistao marcó el segundo gol después de que los defensas rojiblancos le invitaran a rematar sin apenas oposición. Un tanto que sentenciaba el partido y que convertía al Espanyol en el único equipo de la Liga que le ha ganado los dos partidos los de Simeone.