Ni el 'virus FIFA' ni un gris Barça frenan al Atlético

En el Barça se evita hablar de una final con toda lógica porque es muy pronto para martirizarse con tanta responsabilidad, pero el equipo azulgrana acude al Metropolitano con la presión enorme de saber que en caso de derrota se quedará ya a nueve puntos en la clasificación de una escuadra tan fiable y que falla tan poco como el Atlético, que acumula 23 partidos consecutivos sin perder en Liga. Koeman y sus jugadores necesitan un triunfo convincente en la Liga para rearmarse anímicamente y reflejar en el marcador las buenas sensaciones que se transmiten en el verde. Antes del parón de las selecciones, el Barça ya rompió la dinámica negativa de cuatro jornadas sin ganar (dos puntos de doce) con una goleada con luces y sombras ante el Betis (5-2). Ahora debe demostrar que a domicilio y en un estadio tan complicado también sabe hacerlo.

Ansu Fati, que ya no reaparecerá hasta marzo tras ser operado de la rotura del menisco interno de la rodilla izquierda, se perderá su primer partido y habrá que calibrar si ya existía una cierta dependencia de un delantero tan joven, 18 años recién cumplidos, pero que era el que más encaraba y más peligro creaba. También será baja Sergio Busquets tras el leve esguince de rodilla que sufrió con la selección española. Y siguen en la enfermería el central uruguayo Ronald Araujo y Samuel Umtiti, de futuro futbolístico incierto por su crónica lesión de rodilla. El francés ya se entrena con el grupo, pero para ir probándose. Así las cosas, Piqué y Lenglet son los únicos centrales disponibles, además de Óscar Mingueza, del filial. Ni Frenkie de Jong, que ya se ha reubicado en alguna ocasión en el eje de la zaga, es una alternativa ante el Atlético porque la baja de Busquets le ata al doble pivote en el 4-2-3-1 de Koeman, con Pjanic a su lado, debutando como titular en una Liga en la que el bosnio apenas ha tenido minutos.

La buena noticia en el Barça es el regreso de Coutinho, que sufrió una lesión muscular el 24 de octubre en la derrota ante el Real Madrid (1-3). El brasileño aguardará turno en el banquillo, pero podría salir como refresco en un ataque que conformarán Messi, Griezmann, Pedri y Dembélé, que sin Ansu es el que más profundidad y desborde puede aportar. Para no variar, todos los ojos volverán a examinar con lupa la relación en el césped entre Messi y Griezmann tras la última polémica de la semana, aunque Koeman ya dejó claro que «eso son chorradas».

Mientras, a Simeone la ventana de selecciones nacionales le ha traído por la calle de la amargura. Por el camino, con un partido grande en el horizonte con el que dejar muy tocado al Barça, se le han quedado al preparador argentino Luis Suárez, un auténtico pilar ofensivo, más motivado que nunca ante su exequipo, y Lucas Torreira, positivos por covid-19 después de una concentración con Uruguay en la que brillaron por su ausencia las condiciones estrictas propias de estos tiempos de pandemia; Héctor Herrera, que sufrió una lesión muscular durante su estancia con la selección de México cuando atravesaba su mejor momento como rojiblanco y apuntaba a titular; y el canterano Manu Sánchez, con otra lesión muscular tras debutar con la sub-21.

Ante esta versión agravada del 'virus FIFA', Simeone planta cara con resignación, al amparo que producen «la ilusión y el entusiasmo» que suscita el enorme nivel de Joao Félix, pensando en alternativas y no en lamentaciones que sirven de poco. «Somos parte de la sociedad y estamos con la posibilidad de que a algún chico le pueda tocar. Habrá que salir con otros futbolistas a cumplir en el partido que tenemos por delante y a esperar a que Luis y Lucas se recuperen lo antes posible», señaló al respecto el técnico colchonero. En este sentido, dejó claro que Diego Costa parte con todas las posibilidades de jugar tras reincorporarse parcialmente al trabajo en grupo esta semana: «Claro que puede estar. Ha vuelto al grupo y en los últimos entrenamientos ya ha estado 20 minutos o media hora. Está bien, para jugar, y obviamente lo tendré en cuenta». Pese a ello, no será titular, lo que deja a Correa como acompañante de Joao.

El que sí será titular es Carrasco, a pesar de que Simeone tampoco ofreció pistas sobre la alineación al ser cuestionado por el belga, una alternativa más ofensiva que la que habría supuesto incluir a Kondogbia en un once de contención en el centro del campo: «Como muchos otros chicos, está en un buen nivel. Estuvo fuera dos semanas y ya se reincorporó con el grupo esta semana entera. Ha dado muestras de que está para jugar también y hay una buena competencia en ese puesto, con Saúl o Lemar».

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Con el partido cuesta arriba, el Barça estaba más obligado que nunca a reaccionar, si es que el hecho de poder descolgarse a nueve puntos de un rival por el título tan pronto no era ya suficiente presión de inicio, pero ni por esas. Tras el paso por vestuarios

Quedaba por ver si el Barça sería capaz de reaccionar al marcador y al mazazo moral de perder a su gran baluarte defensivo. Lo cierto es que trató de volcarse el equipo catalán sobre la meta de Oblak, pero le faltó instinto asesino y dinamismo e intensidad en sus jugadores, pues por momentos parecía que era el Atlético el que iba por detrás en el marcador. Con cambios para proteger una victoria capital y