Arda Güler, ¿a la cuarta va la vencida?

El ex del Fenerbahçe completó este lunes sin problemas el primer entrenamiento del año en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, donde volvió a dejar muestras de esa clase diferencial que provoca la admiración de sus compañeros y que, sin ir más lejos, llevó hace poco a Nacho a proclamar en rueda de prensa que el '24' tiene un potencial «increíble».

El futbolista de Ankara ha seguido al pie de la letra un minucioso plan trazado por el Real Madrid desde que Carlo Ancelotti revelase, después del encuentro de Champions frente al Braga disputado el pasado 8 de noviembre en el Santiago Bernabéu, que sufría un nuevo percance físico. Poco después, los servicios médicos del club diagnosticaban al turco una rotura en el cuádriceps de la pierna derecha que le obligaba a parar por tercera vez.

Las ganas por plasmar sobre el césped esas cualidades que llevaron al Real Madrid a desembolsar 20 millones de euros fijos más otros diez sujetos al cumplimiento de una serie de variables para sacarle de Turquía le jugaron una mala pasada a un futbolista que había iniciado su pesadilla durante la gira que llevaron a cabo los blancos por Estados Unidos durante la pretemporada. Una lesión en el menisco interno de la rodilla derecha le obligó entonces a regresar a la capital española para ser operado a mediados de agosto.

Mes y medio después, y cuando todo apuntaba a su inminente regreso a los terrenos de juego, una dolencia en el recto anterior de la izquierda le devolvía a la enfermería. Recuperado de nuevo, Ancelotti le incluyó en la convocatoria para el partido de Liga disputado frente el Rayo Vallecano a comienzos de noviembre y tres días más tarde volvió a asignarle un asiento en el banquillo durante el choque de Champions contra el Braga. El italiano trataba así de animarle, porque para entonces ya sabía que el físico había vuelto a traicionar a Arda Güler.

Ese tercer revés disparó todas las alarmas, hasta el punto de poner patas arriba el organigrama de los servicios médicos del Real Madrid. Los errores cometidos en la puesta a punto del turco fueron uno de los detonantes de la salida del jefe de dichos servicios, el doctor croata Niko Mihic, hombre de confianza de Florentino Pérez, quien fue relevado por Felipe Segura. La receta con Arda Güler, desde entonces, fue ir con la máxima calma y cuidar tanto la mente como las piernas del futbolista, con un físico todavía en proceso de formación, para que nada volviese a torcerse. Porque, como reveló Ancelotti, el rosario de lesiones había «deprimido» al jugador.

Con todo, el Real Madrid nunca ha dudado sobre la validez de la apuesta que hizo con Arda Güler. Consciente de tener entre manos a un talento generacional, le ha dado el espacio necesario para que fuese recuperando sensaciones al ritmo que marcase el otomano, que por fin parece ver luz al final del túnel.

Si nada se tuerce el martes, Arda Güler entrará en la convocatoria de cara al encuentro frente al Mallorca, para el que Ancelotti recuperará a otros efectivos. Vinicius está listo para ser de la partida, mes y medio después de caer lesionado con la selección brasileña. También podrá contar el técnico con Carvajal, que llevaba un mes en el dique seco. No será el caso, salvo sorpresa, de Camavinga, que tiene la vista puesta ya en la Supercopa de España que se disputará entre el 10 y el 14 de enero en Arabia Saudí. Lo mismo ocurre con Mendy, en la recta final de su proceso de recuperación. Cabe recordar que Nacho debe cumplir un partido de sanción tras ser expulsado frente al Alavés en la última jornada, por lo que Tchouaméni formará dupla con Rüdiger en el eje de la zaga.