El Atlético manda en puntos, las sensaciones son del Barça y la fiabilidad anima al Madrid

Si el fútbol premiase las sensaciones, habría que apostar por el equipo de Ronald Koeman, en efecto, por su fútbol, por el momento de forma de la mayoría de sus jugadores y por Leo Messi, pero las impresiones o las inercias positivas no dan trofeos. Serán los pulsos directos, aquellos en los que se puede ganar jugando mal y perder haciéndolo muy bien, los que inclinen la balanza de un lado o de otro. Y al regreso de las selecciones, muy pronto (el 10 de abril) llegará un Madrid-Barça que puede aclarar muchas cosas. Y poco después, el Atlético visitará el Camp Nou. Será el 9 de mayo.

De momento el FC Barcelona saca pecho con sus 48 puntos sumados de los últimos 54 en juego. Son nada más y nada menos que 18 jornadas seguidas sin perder, con 9 victorias a domicilio y sólo tres empates, curiosamente en casa, ante Valencia, Eibar y Cádiz. Sin el desgaste de la Liga de Campeones por el prematuro KO ante el PSG y con la final de Copa del 17 de abril ante el Athletic como gran aliciente, va lanzado. «Koeman dio con la tecla», como afirmó Griezmann en el Reale Arena, apostando por una defensa con tres centrales que permite explotar a dos carrileros tan ofensivos como Dest y Alba y que protege a un mediocentro como Sergio Busquets, que parece rejuvenecer. Con Messi inspirado e implicado, Pichichi con 23 goles, todo es más sencillo. El calendario, eso sí, intimida un poco, con desplazamientos a Madrid (en el Clásico), Villarreal y Valencia.

El Atlético evidenció el domingo sus debilidades al ganar con apuros 1-0 al Alavés, pero al mismo tiempo mostró dos puntos fuertes que hacen ganar Ligas: un portero impresionante como Oblak, que paró un penalti a Joselu para evitar el 1-1 al final, y un goleador como Luis Suárez, ideal para rascar puntos en los partidos más complicados. El equipo de Simeone, KO en Europa ante el Chelsea y sin Copa hace tiempo, ya sólo tiene que pensar en la Liga y amenaza con recuperar su mejor tono físico una vez superados varios casos de covid-19 y distintos contratiempos. Nadie duda que acabarán fuertes. Sus desplazamientos todavía asustan más que los del Barça: Sevilla, Betis, Athletic y el Camp Nou. Sigue siendo el favorito porque cuatro puntos con 30 en juego son una renta importante entendiendo que difícilmente los tres aspirantes al título lo van a sumar todo.

El Real Madrid tiene el mejor calendario liguero para muchos porque los pulsos más difíciles los juega en casa, salvo una visita a San Mamés en la penúltima jornada. Es también el único de los tres candidatos al título que disputa seis de los diez partidos restantes en su propio feudo. Además, en caso de empate final a puntos, ya tiene el golaveraje particular favorable con el Atlético después del 2-0 en el Alfredo Di Stéfano y la igualada 1-1 en el Metropolitano hace escasas fechas. Contra el Barcelona también lo encarriló con el 1-3 del Camp Nou. Sin embargo, sigue vivo en los cuartos de final de la Liga de Campeones y disputará una eliminatoria intensa ante el Liverpool, como mínimo, que además se encuadra con todo un clásico en territorio blanco de por medio.

Competir cada tres días mantiene vivo, ilusionado y despierto al grupo, pero conlleva cansancio y más riesgo de lesiones. A favor de los de Zidane, como siempre, la seguridad de que persistirán hasta el último minuto de cada partido con su fiabilidad competitiva y una columna vertebral de hombres curtidos en mil batallas como los Ramos, Modric, Casemiro, Kroos o Benzema. En contra, precisamente la veteranía de esta guardia pretoriana de Zidane, con la que habrá que comprobar hasta dónde le llega la gasolina para luchar en dos frentes.

En ese sentido, esta triple jornada de selecciones en dos semanas se adivina muy inquietante para los tres grandes. Habrá que ver si todos los internacionales vuelven enteros, ya sea por la sobrecarga de partidos, por el cansancio de los viajes o por la situación de la pandemia de covid-19. El Barça es el que más jugadores cede, un éxodo de 14 jugadores de su primera plantilla, el doble que el Real Madrid (7) y más que el Atlético (10). Eso sí, la suspensión de las eliminatorias sudamericanas por la covid-19 ha dejado a Messi descansando en Barcelona. Y eso sí que es un alivio para Koeman porque es el jugador que puede marcar las diferencias en el tramo final de la competición, quizás por última vez si no renueva el contrato que acaba el 30 de junio.