Benzema y Hazard animan al Real Madrid

Discurren agitadas las aguas en Valdebebas ante el irregular desempeño de un equipo capaz de solventar con buena nota las reválidas más exigentes y suspender exámenes de aparente trámite. Imperial frente a Barcelona, Sevilla, Atlético, Inter de Milán o Borussia Mönchengladbach, el Real Madrid acumula sin embargo siete derrotas a estas alturas de temporada, las mismas que coleccionó al término del pasado curso. Todas ellas ante contrincantes a priori asequibles que aprovecharon la impotencia de los blancos a la hora de desarbolar a rivales ordenados para llenar de cicatrices al vigente campeón de Liga. Entre los que pescaron en ese río revuelto se cuenta precisamente el Alavés, que asaltó el estadio Alfredo Di Stéfano en la undécima jornada con goles de Lucas Pérez y Joselu para sellar uno de los dos triunfos que los albiazules han arrancado a domicilio en lo que va de campeonato.

Los sonoros batacazos frente a Shakhtar, por partida doble, Cádiz, Valencia, Alavés y Athletic tuvieron su punto álgido el miércoles en El Collao, donde un equipo plagado de suplentes que siguen sin dar la talla sucumbió frente al modesto Alcoyano y escribió un nuevo episodio de esas 'Historias de la cripta' en que se ha convertido la Copa del Rey para el Real Madrid. La magnitud de la hecatombe ha colocado a Zidane a los pies de los caballos. Pero el preparador, hábil como pocos cuando de resurgir se trata, no podrá lucir en esta ocasión sus dotes de prestidigitador, alcanzado por el zarpazo de la covid-19, y habrá de aguardar a que sus pupilos enderecen el rumbo en su ausencia para no ceder más terreno respecto al Atlético, a siete puntos ya en la tabla.

No será empresa fácil, porque a la falta del técnico se unen seis bajas en el plantel visitante. Sergio Ramos y Carvajal no están aún plenamente recuperados de los percances físicos que arrastran, como tampoco Rodrygo, al que no se espera hasta marzo. Nacho sigue en cuarentena tras estar en contacto con un positivo por coronavirus y Odegaard tiene las maletas preparadas, harto de no figurar en los planes de Zidane. El último en caer fue Valverde, al que se le diagnosticó este viernes una lesión muscular en el aductor largo de la pierna derecha que vuelve a frenarle en una campaña en la que no acabar de desplegar las virtudes que le convirtieron en asiduo al once meses atrás, lastrado por las lesiones y la fe absoluta del entrenador francés en el triunvirato que domina con puño de hierro la medular blanca desde hace más de un lustro.

Así las cosas, Bettoni recuperará al grueso de los pretorianos blancos para un once en el que Lucas Vázquez, Militao y Casemiro serán los únicos supervivientes de entre los que partieron de inicio frente al Alcoyano. En la convocatoria repiten el central Víctor Chust y el mediocentro Antonio Blanco, dos 'mirlos' a los que Zidane ya se llevó a Alcoy y a los que su ayudante ha tenido que recurrir para completar la expedición por lo poblado de la enfermería.

Enfrente estará un Alavés que solo ha cosechado uno de los doce últimos puntos. La mala trayectoria se llevó por delante a Machín y Abelardo no ha conseguido reconducir al cuadro babazorro por el momento. Se estrenó encajando una 'manita' frente al Almería en Copa y claudicó ante el Sevilla en Liga, con un penalti fallado por Joselu en la recta final del choque. El asturiano recupera a Lucas Pérez, que se perdió los cuatro últimos enfrentamientos por molestias en un tobillo, aunque el gallego aguardará turno en el banquillo. «Estoy convencido de que vamos a dar guerra», proclamó el Pitu.

Pintaba fea la noche en Mendizorroza para el Real Madrid. Lacerado por una ristra de bajas, sin vigía por la

Tres goles al descanso y un cuarto cuando el Alavés amagaba con resurgir de sus cenizas en el segundo periodo certificaron el triunfo del equipo que dirigía de modo circunstancial David Bettoni frente a

Benzema, por partida doble, Casemiro y

El beatífico desenlace del partido para los intereses del Real Madrid contrastó, sin embargo, con su inquietante inicio. Porque los blancos salieron algo imprecisos con la pelota. Casemiro perdió un balón en zona venenosa después de que Militao despejase al bulto y antes de que

El Real Madrid no terminaba de asentarse en el duelo, pero Modric recordó al Glorioso la jerarquía de su rival filtrando un pase picado que Benzema no pudo aprovechar ni a la primera ni a la segunda. El lance, no obstante, sería determinante, porque del córner en que desembocó la segunda intentona del francés llegaría el descorche de los blancos. La puso Kroos al corazón del área, donde Casemiro sacó a relucir su condición de pertiguista ganándole la partida a Lejeune para sellar su quinta diana de la temporada, la tercera con la testa. Otra vez la vía aérea permitía desbrozar el camino al Real Madrid,

El tanto del mediocentro brasileño giró el choque porque soltó al Real Madrid.

El '7' desbordaba menos que Mendy por su banda. Curiosamente su primera acción decisiva llegaría sin tocar la pelota.

Abelardo salió tan escaldado del primer tiempo que revolucionó su once con un triple cambio al descanso. El asturiano no se daba por vencido, pese a la envergadura del reto que suponía levantar tres goles de desventaja frente al Real Madrid. El orgullo babazorro estaba herido y

El Real Madrid había activado la gestión de energía y los albiazules aprovecharon para darle un escarmiento.

El toque de atención alertó al Real Madrid, que no dio demasiada opción para la remontada.