El acta del partido ante el Getafe expone al Cádiz a duros castigos

El penalti por mano del Pacha Espino cuando se habían rebasado los 10 minutos de descuento, que permitió a Enes Ünal subir el definitivo 2-2 al marcador, provocó el estallido de un club que ya se sintió perjudicado en anteriores encuentros, hasta el punto de solicitar la paralización temporal de la competición mientras no se resuelva el recurso que presentó para impugnar el choque frente al Elche, correspondiente a la decimoséptima jornada, en el que se registró un clamoroso fallo del VAR que permitió a los ilicitanos empatar tras una acción en la que existía fuera de juego.

Según reseña Hernández Hernández, Conan Ledesma empujó a un compañero de equipo en el túnel de vestuarios con la intención de que golpease al árbitro, algo que consiguió finalmente, lo que podría acarrearle una sanción de entre cuatro y doce partidos al cancerbero.

Por su parte, Iza Carcelén fue expulsado con roja directa por golpear en la cabeza a Juan Iglesias cuando el lateral del Getafe festejaba las tablas, lo que desencadenó una tangana en el césped y podría suponerle una sanción de entre cuatro y ocho partidos al portuense.

El acta del árbitro canario también pone el foco en Diego Ribera, principal ayudante de Sergio González que le habría empujado a él y a uno de sus asistentes, y sobre Lolo Bocardo, entrenador de porteros del Cádiz que también fue expulsado y posteriormente habría llamado «hijos de puta» a los miembros del cuerpo arbitral.