Chukwueze pone rumbo a dieciseisavos

No será fácil lograrlo en el desplazamiento a Sivas, a pesar de que los de Riza Çalimbay no viven sus mejores días. Acostumbrados a luchar por las posiciones de privilegio en el torneo local, el comienzo de curso dista de ser el deseado en el plano deportivo. Algo que el técnico otomano achaca a un calendario muy comprimido, lo que se suma a las numerosas bajas por covid-19 que presenta el Sivasspor en estas últimas semanas (entrenador incluido).

También con ausencias destacadas se presenta el Villarreal, que no podrá contar con Paco Alcácer ni con Moi Gómez por segunda jornada consecutiva. Se perderá el punta valenciano el choque ante un rival que en la cita de la primera vuelta solventó saliendo desde el banquillo con dos goles en tan solo cinco minutos de una competición que este año parece ser talismán. A las bajas de Alcácer y Moi Gómez se suma el veterano Carlos Bacca, cuya lesión puede dar una oportunidad de oro a Fer Niño.

Además de la entrada del delantero, se espera que Unai Emery vuelva a alinear un once alternativo, como acostumbra en Liga Europa. La opción perfecta para que futbolistas como Samu Chukwueze o Kubo, dos jóvenes de los que se espera mucho desde el inicio del segundo torneo continental, protagonicen una brillante clasificación con una victoria. Un empate o incluso la derrota servirían para dar el pase al 'submarino', siempre que el Qarabag lograse sumar en su duelo frente al Maccabi. Circunstancia que se espera evitar desde el Villarreal, donde tanto el nivel como la motivación del equipo invitan a no depender de nadie.

El primer gol de Samu Chukwueze en la presente edición de la Liga Europa fue suficiente para que el 'submarino' celebrase una victoria muy esperada. Tan solo tuvo el nigeriano que empujar un balón a placer puesto por Jaume Costa para dar los tres puntos que certificaron la clasificación del Villarreal para dieciseisavos de final. Lo hizo con muy buenas sensaciones -tan solo ha cedido un empate frente al Maccabi en Tel Aviv- y como primero del grupo, mostrando así su humilde candidatura a un título que realmente ilusiona en un club que ya es un habitual de la competición.

El jugado en Turquía no fue un partido brillante. Ni mucho menos. Apenas se vieron ocasiones en una cita en la que el Sivasspor planteó un choque complejo, cedió el balón al Villarreal e intentó buscar un contragolpe perfecto que nunca llegó. La figura de Max Gradel, seguramente el jugador de más talento del conjunto otomano, fue insuficiente para inquietar a Rulli, espectador de lujo en Turquía. Apenas un lejano disparo al inicio del partido del costamarfileño que el guardameta atrapó sin problemas. Sin embargo, un escenario cómodo para los de Calimbay, que se presentó en cuadro en su estadio (tan solo cuatro suplentes, y dirigidos por el segundo entrenador) debido a las numerosas bajas por covid.

La segunda unidad de los 'groguet' lo intentó sin fortuna durante muchos minutos. Ni Foyth, que falló un remate incomprensible al inicio del choque cuando se encontraba completamente solo, ni Coquelin, cuyo remate de cabeza se topó con la madera poco más tarde, pudieron poner en ventaja a los de Unai Emery en un partido que desde el inicio se presentó feo. Lo pudo hacer Baena, una de las mejores noticias del Villarreal en esta competición europea, pero su disparo lejano se marchó muy cerca de la portería de Samassa. Con el Sivasspor defendiendo en campo propio, tuvo que ser en una bonita triangulación que comenzó en las botas de Manu Trigueros y que Jaume Costa regalaría a Chukwueze para dar otro triunfo valioso al conjunto castellonense. Un tanto que vuelve a dar alas a un equipo que se encuentra en plena forma. De momento, el 'submarino' ya espera en dieciseisavos de final de la Liga Europa.