Repaso, siesta y sufrimiento

A ese San Siro que ya no asusta llegará el Betis este jueves con sus propios miedos. Y es que pese a que delante no habrá un equipo ni por asomo parecido al gran Milan, los verdiblancos vienen demostrando en las últimas jornadas que hasta el más débil de los rivales está en condiciones de crearle problemas. Un ejemplo de ello se vio el pasado domingo en el Benito Villamarín, donde un recién ascendido como el Real Valladolid se llevó los tres puntos sin apenas sufrir. De los últimos cinco partidos, el equipo de Quique Setién ha ganado tres, pero dos de ellos por la mínima, mientras que ha perdido otros dos. Únicamente ganó con holgura, y fue en el marcador, no en el juego, al debil Dudelange. La falta de gol y la inseguridad defensiva están marcando una dinámica muy negativa que confía cambiar en San Siro.

Aún así, pese a no terminar de arrancar, los verdiblancos están a tres puntos de los puestos europeos en la liga y se encuentran en disposición de lograr este jueves ponerse primeros en su grupo de Europa League. «Esperamos un partido incómodo», aseguró en la previa el técnico milanista Gennaro Gattuso. Algo así pretende plantear Quique Setién, pero tendrá que hacerlo sin tres jugadores claves: Joaquín Sánchez, Andrés Guardado y Javi García no entraron en la convocatoria por lesión. No parece, pese a las bajas, que el cántabro vaya a cambiar mucho su idea de lo que va de temporada. Joel Robles se perfila como portero como viene siendo habitual en la competición; con la línea de centrales inamovibles, la novedad podría estar en los laterales, donde Antonio Barragán se perfila titular por la derecha y Cristian Tello podría tener alguna oportunidad por la izquierda; por delante, William Carvalho, Lo Celso y Canales formarían el centro del campo, mientras que Loren y Sanabria serían los delanteros elegidos.

En frente, el Milan, que llega a la cita con dos victorias en sus dos partidos de Europa League pero viene de caer en el derbi de la 'madonnina' ante el Inter de Milan. «Saldremos con nuestros mejores jugadores», avisó Gattuso en la previa. Eso sólo puede significar que los jugadores claves del conjunto italiano como Gonzalo Higuaín, Alessio Romagnoli y los españoles Samu Castillejo, Suso y Pepe Reina, titular en esta competición, serán de la partida en un enfrentamiento que no tiene lugar desde 1977. En aquella ocasión el Betis cayó en Milan pero logró la victoria en el Benito Villamarín. Mañana podrá añadirse a esa lista otro precedente.

El Betis logró una victoria de prestigio en San Siro, imponiéndose al Milan en un partido donde fue claramente superior. Tony Sanabria y Giovanni Lo Celso, tras 50 minutos de repaso absoluto, pusieron un 0-2 que debió de ser 0-3 si el árbitro no hubiese anulado un tanto legal del propio Sanabria. Sin embargo, la relajación bética y los chispazos del Milan les sirvieron a los italianos para meterse en el partido y tras un gol de Patrick Cutrone pudieron hasta lograr el empate si el colegiado llega a pitar un claro penalti a Samu Castillejo.

Lo que vivió el Betis en la primera mitad no debería ser olvidado por sus aficionados nunca. Ni por los 7.000 presentes en la grada ni por los miles que lo vieron por televisión. Y es que el equipo verdiblanco mandó en San Siro, donde pocos, pese a la actual decadencia del Milan, pueden decir que han dominado tanto y tan bien. Con tres centrales y un centro del campo prácticamente de cinco, con los dos laterales, Antonio Barragán y Junior, y los tres centrocampistas, Giovanni Lo Celso, William Carvalho y Sergio Canales, el Betis superó claramente el 4-3-3 planteado por Genaro Gattuso. En apenas tres minutos, el equipo verdiblanco demostró no estar en San Siro de visita. La presión asfixiante de los béticos hizo que Pepe Reina regalase un balón que a punto estuvo de significar el 0-1 de Sanabria. No acertó, pero fue un aviso para el Milan.

Los italianos captaron el mensaje: cada balón comprometido que le llegaba a Reina se lo sacaba de encima con un pelotazo. Esa primera pequeña batalla ganada dio alas al Betis, que empezó a llegar en ataque con un espacio sorprendente. La poca aportación defensiva de Samu Castillejo y Fabio Borini, extremos milanistas, hizo que los centrocampistas del del equipo italiano sólo pudiesen achicar agua ante las acometidas béticas. Cuando en el minuto 30 Tony Sanabria acertó en la portería milanista tras un error de Pepe Reina, el Betis generó la tormenta perfecta.

Los verdiblancos pudieron ampliar su ventaja, con un fallo claro de Sanabria, y debieron hacerlo, con un gol legal anulado al propio paraguayo y una posible mano de Pepe Reina fuera del área en un intento de vaselina de Lo Celso que iba en dirección portería. El Betis era dueño y señor del partido. Creaba ocasiones y no sufría en defensa. Esto último motivado, sobre todo, por la incapacidad creativa del Milan, cuyos jugadores fueron incapaces de surtir de balones a un Higuaín que se hartó de desmarcarse. Sin embargo, ni en un partido casi perfecto los béticos pudieron evitar cometer algún error en defensa que a punto estuvo de aprovechar el propio Higuaín al borde del descanso y que fue enmendado por Mandi. Al descanso, el Betis ganaba pero era el único de los dos equipos que no podía estar satisfecho con el resultado.

A la vuelta de vestuarios Gattuso demostró no haberse enterado de nada en la primera parte. El italiano quitó a un centrocampista para meter a un delantero. El resultado fue, cómo no, desastroso. El Betis siguió llegando, ahora con más espacios y, por lo tanto con más peligro a la portería de Reina. Finalmente, en el 54, su apuesta recibió premio. Lo Celso, seguramente el mejor de los centrocampistas béticos en la exhibición de Milan, anotó el 0-2 con un disparo desde el borde del área que se coló pegado al palo de Pepe Reina. El gol prácticamente mataba el partido. Pero al Milan le queda su historia y la calidad individual de alguno de sus jugadores. Quizá por lo primero el Betis no quiso hacer sangre y se durmió, y seguramente por lo segundo se metió en el partido con un gol de Patrick Cutrone tras una gran jugada de Suso. El tanto activó al equipo italiano y a San Siro, y los de Gattuso, a base de empuje más que de fútbol, estuvieron a punto de empatar si el árbitro hubiese visto un claro penalti de Marc Bartra sobre Castillejo. Este último acabaría expulsado por una entrada salvaje sobre Lo Celso. Finalmente, los puntos se marcharon hacia el Benito Villamarín y el Betis, pese a que aún tendrá que pelear mucho por la clasificación, ya es líder de grupo.