Luuk de Jong posa con el trofeo de la Europa League. AFP

El patito feo de Holanda se convirtió en cisne en Sevilla

Luuk de Jong fracasó en sus etapas en Inglaterra y Alemania, lo resucitó Cocu y ahora es el sexto neerlandés en marcar un doblete en una final europea

miguel olmeda

Madrid

Sábado, 22 de agosto 2020, 17:15

Ser delantero en la tierra de los Van Basten, Kluivert, Van Nistelrooy y compañía supone una carga de responsabilidad. Si además con 21 años ya has marcado más de 40 goles en la Eredivisie, lo mínimo que se espera de ti es que ... ocupes el vacío de Van Persie y Huntelaar en la selección nacional, como si fuera sencillo reemplazar a los dos máximos realizadores de siempre en la 'Oranje'. Con esta presión no es difícil colgarse la etiqueta del fracaso, como le ocurrió a Luuk de Jong, que emigró a Alemania y a Inglaterra y descubrió que allí las porterías resultan más pequeñas. Lo que sí es difícil es lo que el '9' neerlandés conseguiría a continuación.

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Seis goles en 36 partidos de Bundesliga y ninguno en 12 de Premier League, ese era el balance de De Jong fuera de los Países Bajos cuando recaló en las filas del PSV Eindhoven en el verano de 2014. Rescatado por Phillip Cocu, el delantero marcó 20 tantos en liga en su primer curso, y otros 26 en el segundo, siendo clave para la conquista de la Eredivisie en ambas campañas. Luego se le mojaría la pólvora, pisaría el banquillo del Philips Stadion y se quedaría en ocho y 12 tantos en las dos siguientes temporadas, nueve en la segunda vuelta de la 2017-18 que serían claves para ganar otro título liguero. En su último ejercicio en el PSV, el punta nacido en Aigle (Suiza) superó todos sus registros con 28 goles que le valieron su fichaje por el Sevilla, la oportunidad de resarcirse lejos de casa.

A pesar de ser una contratación 'made in Monchi', la de Luuk de Jong fue vista con recelo en Nervión. Los números daban la razón al director general deportivo del Sevilla, pues con 133 goles el nuevo '19' de Julen Lopetegui había sido el máximo anotador de la última década en la Eredivisie, pero las sensaciones eran que se trataba de un punta tosco con el balón, sin la capacidad asociativa necesaria para un grande. No en vano, en la selección neerlandesa nunca han confiado en él pese a sus soberbias cifras: apenas ha disputado 24 partidos con la 'Oranje' en los que ha visto puerta cinco veces, la última el pasado 10 de octubre en la victoria por 3-1 frente a Irlanda del Norte, en la fase de clasificación para la Eurocopa.

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Su adaptación al fútbol español no ha sido fácil. Hasta la jornada 9 no marcó su primer gol con la camiseta del Sevilla, el 1-0 de la victoria ante el Levante, asistido por Jesús Navas. Solo metería cinco más en Liga, alternando titularidad con banquillo, aunque lo cierto es que todos menos uno han valido puntos para su equipo, 11 en total, y ha 'mojado' contra rivales de categoría como el Real Madrid, el Atlético y el Betis en el derbi, siempre a domicilio. En Copa sumó uno más en el 5-0 al Escobedo, pero ha estado toda la temporada en entredicho por la grada del Pizjuán.

Sin lugar a dudas, la Europa League ha sido la competición de Luuk de Jong, y eso que antes de semifinales ni siquiera se había estrenado. En la antesala de la final fue decisivo marcando el 2-1 en el minuto 77 al Manchester United, de nuevo asistido por Navas, su mejor socio en el Sevilla. Ante el Inter, en Colonia, el de Los Palacios volvió a ponerse al servicio del neerlandés con un centro perfecto que el '19' convirtió en el 1-1. Poco después marcaría el 2-1 tras una falta lanzada por Banega.

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Un doblete que le dio al Sevilla su sexta Europa League y que mete a De Jong (nombrado mejor jugador de la final) de lleno en la historia de los goleadores de Holanda, pues solo Cruyff, Rensenbrink, Gullit, Van Basten y Van Hooijdonk habían marcado un doblete en una final continental. Además, lo hizo dejando patente su gran especialidad, el remate de cabeza: así ha sumado cuatro de sus 10 goles como sevillista, y en la temporada 2015-16 fue el máximo realizador de las ligas europeas en esta suerte, con 12 testarazos a la red. Aunque ha necesitado llegar a la treintena (los cumple en una semana) para consagrarse a nivel internacional, ha demostrado que su cabeza vale oro.

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