El Betis se estrella ante el Rangers y cae a la Conference

Y eso que le valía el empate para seguir vivo en la competición, aunque necesitaba la victoria para asegurar el primer puesto sin depender de lo que hiciera el Sparta de Praga ante el débil Aris de Limasol. Pese a esta exigencia y un Villamarín convertido en caldera capaz de silenciar a los más de 2.500 animosos aficionados escoceses, la puesta en escena del Rangers fue amenazante, con un remate envenenado de Cifuentes como aviso. La noche se torció pronto, pues mientras el Sparta hacía sus deberes en Chipre, Sima arrojaba un jarro de agua fría en Heliópolis con un disparo duro, inapelable, a la media vuelta.

En apenas diez minutos el Betis ya se veía provisionalmente fuera de la Europa League, una situación límite a la que reaccionó con pundonor. Assane Diao rozó el empate aunque no llegó a empujar un balón que se paseó ante la portería azul y sin solución de continuidad Miranda ejerció de puñal por el costado izquierdo y la pegó con el corazón, cruzada, imposible para la estirada de Butland.

Tocó a rebato el templo bético, de nuevo con la clasificación en la mano, y el equipo del ingeniero Pellegrini se vino arriba en un auténtico asedio. Butland le sacó el disparo a Bellerín justo antes de que Guardado se topase con la madera. Curiosamente, cuando más merecía el gol el conjunto andaluz, Dessers desarboló con excesiva facilidad la zaga verdiblanca para definir con suma tranquilidad ante Rui Silva y volver a situar al conjunto sevillano contra las cuerdas.

El segundo golpe, aún más inesperado que el primero, hizo dudar al Betis, al que le costó hacerse dueño del partido a través del control de balón, su virtud diferencial frente a un rival como el Rangers. Ni mucho menos reaccionó igual que ante el primer tanto foráneo, con un duelo de ida y vuelta, físico, favorable al equipo protestante. Se movía en la incertidumbre el conjunto verdiblanco cuando el talento de Isco superó la muralla escocesa para encontrar a Ayoze, otro futbolista cargado de capacidad técnica, capaz de fabricar el empate con un precioso remate con rosca.

Llovía menos en Heliópolis, con el Betis otra vez vivo en la Europa League en la montaña rusa emocional que fue la noche. Sin embargo, ni mucho menos se redujo el peligro del Rangers, muy peligroso a la contra y en el juego aéreo con los goleadores Sima y Dessers como estiletes.

El tercer gol del Sparta en Limasol antes de la pausa obligaba al Betis a buscar la victoria para alcanzar el primer puesto y avanzar así directamente hasta octavos, aunque la necesidad del Rangers era aún mayor, amenazado con caer a la Conference. Así las cosas, la segunda parte prometía. No defraudó la puesta en escena, con un cabezazo de Diao al poste y un gran centro de Guardado que Roca, a bocajarro, no supo aprovechar.

El reloj seguía corriendo, principalmente contra el Rangers, que remodeló su ataque en una última intentona por prolongar su recorrido en el torneo. Mientras, el Betis, más tranquilo con el objetivo principal en la mano, redujo las pulsaciones del duelo. Marcó Pezzella, pero con la mano, y cuando el duelo caminaba hacia su desenlace con un empate que valía al Betis, se abrió el abismo en una desafortunada jugada en el área verdiblanca, en la que tras varios toques y rechaces, Roofe empujó el balón a la red.

Se desató el pánico en el Villamarín, con su equipo fuera de la Europa League y apenas diez minutos de juego por delante. Pellegrini echó el resto con los cambios pero ya no hubo capacidad de reacción en un equipo noqueado, superado por la enorme efectividad del Rangers. Al Betis le queda la Conference League, ese tercer escalón del fútbol europeo hasta ahora adverso a los clubes españoles.