El Betis hace los deberes en Europa antes del derbi

Con la visita al territorio comanche del Pizjuán a la vuelta de la esquina, este Betis al alza pretendía cumplir el expediente con menos apuros de los que pasó en Chipre dos semanas antes. Lo logró en líneas generales, pues aunque incluso hubo tramos de partido de dominio foráneo, los tantos de Borja Iglesias, Aitor Ruibal y Marc Roca permitieron un desenlace tranquilo en el que Kokorin redujo distancias y Abde hizo el definitivo 4-1.

El equipo de Manuel Pellegrini afrontó el duelo con una velocidad más, recuperando rápido y amenazando con la velocidad de Luiz Henrique y Abde por los costados. El brasileño y el marroquí tuvieron las primeras ocasiones del Betis, con Rodri como socio predilecto desde el enganche.

Sin embargo, la apuesta bética era arriesgada, con la defensa muchos metros por delante de la portería defendida por Claudio Bravo. Por ello era fundamental evitar las pérdidas y acertar pronto para reducir la alegría del conjunto chipriota, que amenazó seriamente a la contra con el gol anulado a Montnor por fuera de juego.

Respondón el Aris Limasol, sorprendente campeón de Chipre la temporada pasada, capaz de derrotar al Rangers y también un serio incordio para el Betis en el duelo de ida. La resistencia chipriota secó el alto ritmo de juego inicial del conjunto dirigido por Pellegrini, que seguía el duelo desde la banda con cierta inquietud. Había bajado enteros la ofensiva verdiblanca cuando una buena incursión de Abner por el costado izquierdo derivó en la asistencia del brasileño para el estreno goleador de Borja Iglesias esta temporada.

La inyección de confianza le devolvió al Betis el plus de energía para dominar a su rival aunque el Panda no estuvo tan fino como en el gol tras una peligrosa pérdida de balón del Aris. Pese a rondar de forma constante el área adversaria al equipo bético le faltó una dosis mayor de acierto para poner tierra de por medio antes del descanso.

La pausa no le sentó bien al equipo sevillano, que regresó de los vestuarios con un gol en contra del recién entrado Bengtsson anulado por un ajustadísimo fuera de juego. Fue un serio aviso del redoblado ánimo del Aris de Limasol, al que los cambios dieron otra velocidad. Apretó el campeón chipriota, sin complejos, y al Betis le tocó emplearse en defensa y contener el aliento ante otra buena ocasión de Babicka.

Ni rastro del control de balón que demandaba el duelo para el Betis, por lo que Pellegrini agitó el árbol con tres titulares: Guido Rodríguez, Isco y Ayoze. Compromiso total del chileno con la Europa League, con una columna vertebral muy reconocible para sostener el triunfo parcial en la media hora final. La fórmula dio un resultado inmediato, pues el equipo andaluz agarró el balón y Ruibal encontró la tranquilidad verdiblanca con cierta colaboración del portero Vana Alves.

Con la disputa ya cuesta abajo Isco tiró de su endiablada calidad para provocar un penalti en diferido, ya que solo tras revisar lo ocurrido en el monitor del VAR el sueco Al-Hakim fue consciente de la infracción. El malagueño rindió al Villamarín por su talento y especialmente por la generosidad para ceder el lanzamiento al recién entrado Fekir, que regresó el fin de semana en Liga ante el Mallorca con apenas unos minutos. El franco-argelino, sin ritmo de competición, erró desde los once metros pero se redimió instantáneamente con la asistencia para el 3-0, obra de Marc Roca.

Con el compromiso ya resuelto el Betis comenzó a pensar en el esperado derbi del domingo y eso permitió al conjunto chipriota recortar distancias con el gol de Kokorin e incluso amagar con poner picante al partido en un mano a mano entre Gomis y Bravo que el portero verdiblanco resolvió para evitar apuros de última hora. Precisamente los problemas físicos del chileno fueron la cara amarga de un epílogo que endulzó el tanto de Abde.