El poder del dinero

Un club repleto de estrellas creado para luchar por esa Liga de Campeones que se le resiste y un foco también de egos y discusiones que Unai Emery, el meticuloso técnico de Fuenterrabía, debe administrar con sumo cuidado.

Los fichajes de Neymar y Mbappé por más de 400 millones revolucionaron el fútbol el pasado verano. El jeque Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG, apostó fuerte para tratar de acabar con el monopolio español de los últimos años en la Champions. Líderes de la Ligue 1 con nueve puntos sobre el Lyon, en la Champions terminaron segundos del grupo B por esa derrota ante el Bayern de Múnich que provocó algunas dudas sobre un equipo de inmensa pegada, con el récord de 25 tantos a favor en una fase de grupos.

Pese a los excelentes resultados hasta la fecha, no deja de haber marejadilla. Emery y Neymar no tienen la mejor relación, pese a los mimos del guipuzcoano al brasileño, y jugadores emblemáticos como Cavani no han digerido bien la llegada del astro azulgrana. El doble duelo ante el Real Madrid, considerado como una final anticipada, será una cita clave también para Emery, de quien el dueño del club se plantea prescindir si no se consigue la ansiada ‘orejona’.