La cara de Thierry Henry en la sala de prensa era un fiel reflejo de lo que había sido su Mónaco en el césped del Metropolitano. Serio, con la mirada perdida y los ojos vidriosos. El técnico francés –que no sabe lo que es ganar ... en Champions desde el banquillo- encajó la derrota ante el Atlético con deportividad: «En la primera parte hemos estado muy tímidos». «El primer gol nos ha bajado los ánimos porque si vienes aquí y te meten un gol temprano, todo se hace mucho más difícil».
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Más reflexivo, Henry confesó que «quedar eliminado es un alivio y una pena, ambas cosas», reconocía. «Tenemos que pensar ahora en la Liga y sabemos que nos queda aún un partido contra el Borussia en la Champions, pero nuestra guerra real es el Montpellier». Más contento se mostró al analizar la segunda parte de su equipo en la que le vio «más suelto y con capacidad de atacar y defender». Y sí se mostró contento cuando habló de los jugadores más jóvenes –tres de 18 años y dos de 17- que puso en el equipo titular: «Han respondido bien».
Si en el campo se mostró pausado y apenas levantó la voz para dar órdenes a sus jugadores, ante los medios optó por mantener el tono pausado y monótono, aunque como en la previa echó flores al Atlético. «Sí que pueden ganar la Champions», señaló antes de recordar que «estuvieron a un segundo de ganarla». Para el exfutbolista, los rojiblancos son candidatos a estar en la final por «el entrenador que tienen, los jugadores y porque encima la final es en casa». Sin embargo, Henry enseguida abrió el abanico de favoritos: «Que me vas a decir del Barcelona, de la Juventus, del Real Madrid… Hay un montón de equipos que pueden ganar la Champions», señaló.
Además, Henry destacó cómo vive los partidos Diego Pablo Simeone: «El equipo estaba ganando 2-0 y nunca dejó al equipo tranquilo, gritando y diciendo que tenían que subir y bajar». En el banquillo es como era como futbolista y ve el juego muy pasional y parece que es un jugador viendo como está en el banquillo. Es una referencia para mí y para todos los entrenadores.
Por último quiso explicar la suplencia de Radamel Falcao, que volvía al Metropolitano. «No es fácil volver a jugar a un sitio que está en tu corazón, pero fallar el penalti puede pasar», justificó ante el error del delantero colombiano desde los once metros. «Volvía de lesión, jugó el otro día y puse un equipo que podía competir ante el Atlético», zanjó sobre su suplencia.
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