Secciones
Servicios
Destacamos
El Luis Enrique más filosófico quitó hierro a la eliminación del Paris Saint-Germain antes incluso de que Mats Hummels negara a Kylian Mbappé un último baile en la Liga de Campeones con el club al que Al-Khelaifi regó de petrodólares. «Continuará la ... vida ¡pero saldrá el sol!, y cuando sale el sol en París, es maravilloso», dijo el asturiano antes de caer derrotados ante el Dortmund de la eterna resurrección en el Parque de los Príncipes, recinto que verá por última vez al prodigio de Bondy con la camiseta de Qatar Airways este fin de semana ante el Toulouse.
El galo, que este curso ha firmado su temporada más goleadora con 43 goles a los que suma 10 asistencias, dejará ser jugador del PSG el próximo 30 de junio después de siete años de frustración en los que no ha conseguido alzar la competición diseñada para los mejores jugadores del mundo. Aún no se ha hecho oficial su próximo destino, pero todos los caminos conducen al Real Madrid, con quien según parece el delantero, campeón del mundo en 2018 y subcampeón en 2022, tendría un acuerdo para las próximas cinco campañas tras una historia de amor y cortocircuitos que se inició en Valdebebas cuando el crack parisino estaba a punto de cumplir 14 años.
La Copa de Europa es la principal causa del proyecto de los príncipes cataríes, que llevan gastados 1349 millones de euros en los últimos siete años; y la meta que siempre quiso lograr el jugador antes de despedirse del club al que llegó en 2017 procedente del Mónaco. El análisis de su duelo ante el Dortmund en L'Equipe -recibe un dos de nota- es bastante duro: «Su último partido en el PSG fue una pesadilla, fue infinitamente frágil técnicamente; dominado en el duelo por Hummels. Casi nunca llegó al uno contra uno. Muy poco para un aspirante al Balón de Oro».
Noticias relacionadas
Isaac Asenjo
José Manuel Andrés
Dos partidos y 180 minutos después, el jugador, que ha realizado su mejor edición de Champions en números anotadores -8 goles- se quedó seco y el PSG hizo las maletas. Ahora le quedan cuatro partidos antes de su adiós definitivo a la entidad: tres de la Ligue 1 y la final de la Copa de Francia el 25 de mayo ante el Olympique de Lyon. Después, ambas partes, tal y como anunciaron a mediados de febrero, acordarán los términos de su salida.
Un final de trayecto amargo para el máximo goleador de la historia del club con 255 goles en 305 partidos, que ve cómo para lograr el sueño de la Liga de Campeones debe recalar en el entorno de la Castellana, a donde pudo aterrizar en 2022 antes de que presiones políticas y suculentas ofertas económicas cambiaran el paradigma. Mbappé necesita ahora más al Real Madrid que el Real Madrid a Mbappé para buscar una competición que le ha dado la espalda varias veces mientras es fetiche en Chamartín. Y lo sabe bien Florentino Pérez, que este verano lograría una jugada perfecta. El jugador llegaría tras acabar contrato en París y sin pagar un traspaso desorbitado, cuestionado como mejor jugador del mundo y con mucho que demostrar después de su enésimo fracaso en el Viejo Continente, donde sólo ha pasado de octavos tres veces. Apenado de no haber llegado antes a un vestuario en el que impera la armonía, rebosante de talento, juventud, poderío físico y ambición.
Y en el que tendrá que ganarse el derecho a liderar en el campo ante un Vinicius que le queda de lujo del traje de Champions, ya que en las últimas tres campañas se ha mostrado como el jugador más determinante del torneo: nadie ha intervenido en más goles que el jugador del Real Madrid (32), ni ha dado más asistencias (15) ni pases decisivos (66). El brasileño solo se ha quedado sin marcar o asistir en cuatro de sus últimos 25 partidos en la Copa de Europa.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.