Cristiano toma de nuevo un Camp Nou en ruinas

Pero más importante que ese registro es asegurar el primer puesto del grupo G para disponer del factor campo a favor en octavos de final y, en teoría, enfrentarse a un rival menos potente al ser un segundo de grupo. Le vale al equipo azulgrana un empate e incluso una derrota por 0-1 y 0-2, el resultado de Turín, porque el 'goal average' del Barça es mejor. Perder por tres goles de diferencia, o por un 1-3, por ejemplo, con más goles italianos fuera, le condenaría al segundo puesto y sería otro palo en el amargo momento actual, tras el doloroso KO liguero en Cádiz (2-1).

No es descabellado pensar en otro estropicio culé no solo por la alarmante falta de fiabilidad competitiva de Leo Messi y compañía, sino porque la Juventus cuenta con un ataque poderoso con Álvaro Morata, en gran forma, y Cristiano Ronaldo, un aval de gol. El argentino y el portugués, dominadores de los trofeos individuales del fútbol mundial en los últimos años, se reencontrarán más de dos años después de la última vez que se vieron las caras en un Barça-Madrid, en mayo de 2018. Es un pulso con sabor a pasado, con otros futbolistas del universo del balón haciendo más méritos para ser galardonados con los premios más prestigiosos. A Cristiano, más físico, le queda el remate y la potencia, ya jugando de ariete a sus 35 años, moviéndose poco lejos del área. A Messi, más técnico, le está costando más encontrarse cómodo lejos del gol a sus 33 años.

Koeman no podrá contar con los lesionados Dembélé, Ansu Fati, Piqué y Sergi Roberto, pero podría recuperar a Umtiti, quien sabe si ya con una oportunidad para probarse en un partido de nivel. Araujo, con el alta desde el viernes, será titular por Mingueza. Pedri regresará a la titularidad por Braithwaite, para que Griezmann vuelva a jugar de ariete. Y en la media, Pjanic, titular en toda la Liga de Campeones, repetirá ante su exequipo, con De Jong al lado.

El bosnio, por cierto, se quejó este lunes por su falta de minutos desde que llegó al Barça. «No estoy satisfecho y no puedo estarlo. En mi carrera, nunca he aceptado la idea de no jugar y no la acepto hoy tampoco. Ya veremos, estoy preparado, me entreno bien y espero, no puedo hacer otra cosa. Es una situación delicada que no me conviene», afirmó en una entrevista concedida a 'La Gazzetta dello Sport'. «Sinceramente, no entiendo por qué esta situación. Está claro que quiero jugar más. Sé que puedo dar mucho y cuando el entrenador me ha llamado, siempre he estado ahí, he estado bien», abundó el balcánico.

Andrea Pirlo, por su parte, tiene las bajas por lesión de los centrales Chiellini y Demiral, además del centrocampista Khedira, que no está inscrito por un problema físico de larga duración. Dybala, en baja forma, podría quedarse en el banquillo, con el exbarcelonista Arthur de inicio.

La Juventus, aunque solo ha perdido esta temporada en partido oficial ante el Barça, tampoco está para tirar cohetes, acusando la llegada de un entrenador novato, con un gran historial como jugador reciente, pero con ideas que todavía no han sido asimiladas por el grupo. En la Serie A ha concedido cinco empates en diez jornadas y está a seis puntos del Milan en la clasificación. Pero sí transmite más unión e ilusión que el Barça, como se vio en la remontada del sábado en el derbi ante el Torino.

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