El Atlético se ahoga sin gol y con un Oblak terrenal

No fue un error del esloveno, que tras años de paradas mágicas vive un momento más terrenal y ya encadena seis partidos seguidos encajando, su peor marca en el Atlético. «Nos preocupa. Tenemos que intentar bajar la media de los goles que nos están haciendo», dijo Diego Pablo Simeone nada más acabar el encuentro.

El problema de que no esté fino, algo que pasó en Sevilla y San Sebastián, se incrementa cuando el gol sigue sin llegar: 22 goles en 19 partidos oficiales. «Necesitamos mejorar los números de goles, que son malos. Y esforzarnos para generar tener situaciones de gol que es el camino para producirlas. No nos pudimos llevar el gol, que es lo más importante en el fútbol», explicó Cholo después de que la derrota condenase al equipo a pelear por el segundo puesto del grupo D de la Liga de Campeones. De hecho, aún debe certificar la clasificación con un triunfo ante el Lokomotiv en el Metropolitano ya que el Leverksuen volvió a ganar en Moscú tras el doloroso 2-1 de la anterior jornada.

El argentino está preocupado... a medias. «Somos un equipo fuerte, es un bloque que trabaja bien sobre el trabajo colectivo. En ataque generamos mejor juego, pero no somos contundentes y cuando no es contundente, lo demás sirve para poco. Somos especialistas en paciencia y trabajo. En este momento pide no salir del foco que somos un bloque. Llegará de un momento a otro un gran partido, con goles», insistió pero no habla de posibles fichajes. «Trabajo con los que tengo. Estoy a muerte con ellos y no vamos a variar el camino. Lo que se decida en consecuencia, se valorará y ya se enterarán si pasa algo».

Lo más positivo para el Atlético es que no suele fallar en la etapa del argentino ante su afición en duelos continentales: 24 victorias, seis empates, sólo dos derrotas. «Claro que estamos preocupados, pero sigo confiando en todos mis compañeros y en el entrenador. Vamos a estar fuertes seguro. Mientras dependamos de nosotros, confianza máxima. Jugamos en nuestra casa y tenemos que ganar sí o sí».

El recuerdo del Qarabag, por ahora, no se ha hecho presente y nadie quiere poner el foco en otra cosa que no sea alcanzar los octavos de final. «Está claro que en la velocidad y necesidades en consecuencia de los objetivos estamos corriendo y tenemos que tratar de que cualquier ola y viento no nos saque de los objetivos como club. Y los objetivos está la paciencia y el trabajo», recalcó el argentino, cuyo equipo solo ha logrado cinco victorias en los últimos 16 partidos, que la mitad terminó en empates.