Secciones
Servicios
Destacamos
Para algunos, Maradona era dios. O mejor escrito, d10s para la iglesia maradoniana. Una religión nacida del fragor de los partidos del 'Pelusa'. Sus fieles la fundaron en 1998 y celebraron la primera liturgia en un barrio de Rosario, Argentina, el 30 de octubre, ... día del cumpleaños del astro del fútbol. Desde entonces, ese día se celebra la «navidad maradoniana». Otra fecha señalada es la de aquel partido que devolvió una pizca de orgullo patrio a los argentinos humillados por la guerra de las Malvinas. En el Mundial de México, el 22 de junio de 1986, la selección argentina ganó a Inglaterra. Ese día el beato Maradona fue santificado por la providencia, cuando «la mano de dios» empujó el balón al fondo de la red inglesa para marcar el primer tanto. Después hizo «el gol más bonito del mundo», según su parroquia. «Nos reunimos para compartir y volver a recordar el partido. Disfrutamos de la obra de arte que duró once segundos y es recordada para la eternidad», invitan en su web.
Los sacerdotes de la religión de Maradona celebran sus misas alrededor de un balón. Vestidos con los muchos modelos de camisetas lucidos por Diego Armando –cualquiera vale–, comparten el icono común del 10 en la espalda, como una especie de cruz de los cruzados. Comienzan la ceremonia fingiendo un gol en el altar. Celebran y corean como si estuvieran en el estadio La Bombonera, casa del Boca Juniors de Buenos Aires. Se impone un cántico «Diego, Diego, Diego». Se graban con los móviles, es una fiesta de masculinidad.
El cura pide silencio. «En el nombre de don Diego y el fruto de su amor», bautiza a un nuevo adepto. «Queridos hermanos maradonianos, bienvenidos a esta ceremonia». Algunos colocan las palmas de su mano con solemnidad sobre una impoluta circunferencia, otros se arrodillan. «Creo en Diego / futbolista todopoderoso, / creador de magia y de pasión», rezan.
Más información:
Ignacio Tylko
Álvaro Soto
Bajo la sombra de uno de los rostros más tatuados del mundo, la iglesia maradoniana fue creada en Rosario por dos hinchas, periodistas deportivos. Aseguran ser hoy día más de 40.000 miembros y están patrocinados por un casino 'online'. Varios años después, la iglesia se ha internacionalizado, manifiesta uno de sus «obispos» en un vídeo. «Está en Italia, España y Brasil». ¿Su propósito? «Que la mano de dios nos ayude otra vez», dice. Pero las adscripciones desde hace ya dos décadas han provocado un pequeño cisma, casi generacional, a partir del papel de Messi en el Olimpo futbolístico argentino. ¿Tiene cabida el nuevo 10 de la albiceleste en el cielo maradoniano? «Tenemos discusiones», confesaba un fiel maradoniano. «Algunos somos 'messiánicos' y creemos que Leo puede ser el mesías».
Mientras deciden quiénes deben acompañar en el altar a Maradona, y asistiendo a la larga crucifixión de adicciones del astro, los feligreses pregonan los diez mandamientos y divulgan sus oraciones. Entre sus dogmas están el «amar al fútbol por sobre todas las cosas», «declarar amor incondicional por Diego», «difundir los milagros» del futbolista y poner el nombre de dios a sus hijos. Sin embargo, es pecado «proclamar a Diego en nombre de un único club».
Hace un mes, los maradonianos celebraron el año 60 de su credo, puesto que el nacimiento del 'Pelusa', en 1960, marca un antes y un después en su historia, como Cristo para la cristiandad. Hoy, 25 de noviembre, su dios encarnado ha muerto. Sus «obispos», después de llorarle, tendrán ahora que cambiar el primer verso de su 'padrenuestro'. «Diego nuestro que estás en la Tierra / santificada sea tu zurda / venga a nosotros tu magia, / háganse tus goles recordar». Los maradonianos ya tienen a su dios en el cielo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.