La Fiscalía pide casi cinco años de cárcel para Ancelotti por defraudar a Hacienda

Ancelotti se enfrenta por tanto a juicio por presunto fraude fiscal, aunque pudiera no sentarse en el banquillo en caso de llegar a un acuerdo de conformidad con Hacienda o plantar batalla judicial, como hizo con éxito Xabi Alonso. La magistrada del Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid ya concluyó que Ancelotti ocultó sus derechos de imagen durante su primera etapa como entrenador del equipo blanco, aunque según su auto solo en 2014.

El técnico transalpino presentó declaraciones correspondientes al IRPF en 2014 en las que consignó las retribuciones de trabajo personal percibidas del Real Madrid (5.810.963 euros de salario), «no incluyendo ningún rendimiento procedente de la explotación de sus derechos de imagen», según el auto con el que la justicia cerró su investigación contra Ancelotti y que fue desvelado el pasado mes de julio. La jueza dio sin embargo la razón al entrenador, en contra de Hacienda, respecto a su tributación de 2015, ya que consideró que Reino Unido era su residencia fiscal entonces y presentó «por error» una declaración de la renta en España, «por lo que no puede considerarse confeso o reconocimiento de culpabilidad».

La investigación judicial concluyó el pasado año que Ancelotti residió más tiempo fuera de España en 2015 y la magistrada acordó entonces levantar el embargo sobre sus sueldos que se le impuso al regresar al Real Madrid y cuya cantidad ascendía a 1.420.120 euros. La Fiscalía, en cambio, estima que cuando el técnico cesó de forma «anticipada» su relación con el club blanco el 25 de mayo de 2015, tuvo su vivienda en Madrid arrendada hasta octubre, «por lo que durante ese año España fue su centro principal de relaciones personales e intereses económicos».

Por tanto, a Ancelotti se le acusa de ser responsable, no de uno, sino de dos delitos fiscales, después de acudir a un «complejo» y «confuso» entramado de fideicomisos y sociedades interpuestas para canalizar el cobro de sus derechos de imagen, «de manera que ni él mismo ni ninguna de dichas sociedades tuviesen que tributar por las cuantiosas cantidades percibidas en España o fuera de nuestro país».

Según la Fiscalía, Ancelotti suscribió el 1 de julio de 2013 un contrato privado en el que cedía sus derechos de imagen a la entidad Vapia Limited y tres días después, «de forma paralela» a su firma como entrenador del Real Madrid, cedió el 50% de dichos derechos al club entre el 5 de julio de ese año y el 30 de junio de 2016. El otro 50% de la explotación publicitaria era de una sociedad «innominada» y «no determinada» que actuó en nombre y representación del entrenador italiano.

Dicha sociedad era Vapia LLP, domiciliada en Londres, y no Vapia Limited, constituida en las Islas Vírgenes. «De esta forma, el acusado se valió de la sociedad Vapia LLP para que esta se presentara formalmente ante el Real Madrid como titular de los derechos de imagen, a pesar de que ni siquiera formalmente los tenía atribuidos, ya que el contrato de cesión referido de 1 de julio de 2013 era con Vapia Limited», destaca el escrito del Ministerio Público.

La Fiscalía recuerda que Ancelotti llegó incluso en 2014 y 2015 «a declaraciones con cuotas negativas», por lo que le fueron devueltos por parte de la Agencia Tributaria 39.575 y 529.076 euros, respectivamente. El Ministerio Público considera que los rendimientos derivados de la cesión de los derechos de imagen de Ancelotti supusieron unos ingresos de 1.249.590 euros en 2014 y 2.959.768 en 2015, sin que el entrenador o las otras dos sociedades tributasen por dichas cantidades y calcula que el italiano debe pagar a Hacienda 1.062.079 euros.

La Fiscalía Provincial de Madrid también solicitó en 2018 cinco años de prisión para el exfutbolista del Real Madrid Xabi Alonso, por presuntamente defraudar dos millones de euros por la explotación de sus derechos de imagen entre 2010 y 2012. Sin embargo, la guerra judicial contra Hacienda la ganó el actual entrenador del Bayer Leverkusen el pasado mes de octubre, cuando el Tribunal Supremo confirmó su absolución definitiva.