Luis Enrique, ausente ante Malta por «motivos familiares»

Los internacionales fueron informados de una situación extraordinaria ya que no se recuerda una ausencia similar de un seleccionador español a lo largo de estos últimos años. De hecho, Sergio Ramos primero lanzó un tuit que luego borró y posteriormente volvió a poner en el que dice que «la familia es sagrada», que «el equipo está contigo a muerte» y «dará la cara por conseguir una buena victoria», además de desearle «mucha fuerza y ánimo».

En nuestro país es recordado que Pepu Hernández, cuando era seleccionador nacional, dirigió la final del Mundial de Japón 2006, que supuso el primer título mundial para España, unas horas después de que hubiese fallecido su padre, que estaba con una salud delicada ya antes del inicio del torneo sin comunicar la noticia a sus jugadores porque «nada podía afectar al grupo».

El partido ante Malta lo dirige por tanto Robert Moreno, que ya fue su segundo en la Roma, Celta y en Barcelona, donde había conocido a Luis Enrique durante su etapa en el filial ya que llegó al club como 'scouting' dado que era uno de los pioneros en el análisis de vídeo en España aunque es entrenador nacional desde 2003 y cuenta con la Licencia UEFA Pro. De hecho, dirigió al juvenil del Castelldefels antes de su vinculación con Luis Enrique y fue ayudante de Juan Carlos Unzué en el Celta cuando Lucho se tomó un año sabático tras salir de Can Barça. Los que mejor le conocen a este joven recién entrado en los 40 dicen que es una persona inquieta, trabajadora, metódica, innovadora y perspicaz.

España busca ante Malta mantener la buena senda con la que empezó su andadura en la fase de clasificación para la Eurocopa, tras ganar el pasado sábado a Noruega en Mestalla por 2-1 con tantos de Rodrigo Moreno y Sergio Ramos, que certificó el triunfo de La Roja de penalti después de que Noruega hubiese logrado el gol del empate por mediación de King, también desde los once metros. «Podíamos haber ganado 5-1 o 6-1», dijo al término de aquel choque el asturiano, que el lunes, ya en La Valeta, volvió a defender las prestaciones de La Roja desde que asumió el mando. «Llevamos una media de 2,7 por partido, para estar faltos de gol no nos va mal», manifestó en rueda de prensa.