Secciones
Servicios
Destacamos
Javier Asprón / Enrique Yunta
Madrid
Miércoles, 2 de junio 2021, 09:00
En el campo base que ha montado la Federación Española en Las Rozas, las entrevistas se hacen de manera presencial, que ya es de por sí una alegría, pero con una mampara de por medio, cualquier precaución es poca en tiempos de coronavirus. Las radios ... tienen sus cabinas personalizadas, las televisiones sus sets habilitados y a la prensa escrita le corresponde unos habitáculos para las charlas personalizadas con los internacionales, que ya están en modo Eurocopa pese a que todavía no haya demasiado ambiente de torneo en la calle -se juega del 11 de junio al 11 de julio, por si alguien anda despistado-. España ha perdido cierto tirón y a la gente, acostumbrada a la lluvia de estrellas de antes, le cuesta poner cara a alguno que otro de los 24 jugadores elegidos por Luis Enrique, al que no se le puede negar su intervencionismo y la valentía en la confección de la lista. Uno de esos nombres sin solera es el de Robert Sánchez (Cartagena, 18 de noviembre de 1997), que, es portero y juega en el Brighton inglés. Pasadas las 12:30, acude a la cita con sus 197 centímetros (aparenta más incluso) y se presenta con educación mientras un miembro del departamento de comunicación de la RFEF rompe el hielo con un ruego: «Dadle cariño, ¿eh?». Durante un cuarto de hora, Robert Sánchez relata su aventura, el camino que le ha llevado hasta Las Rozas y la ambición que tiene por generar más debate en una portería ya de por sí cuestionadísima. A Luis Enrique le encanta y cada vez cobra más fuerza el rumor de que podría ser el titular en la Eurocopa.
-Pregunta: ¿Por qué es portero?
-Respuesta: Pues porque me gustaba desde que era pequeño. Me tiraron un poquito a esa posición porque era un poco gandul, por así decirlo. Empecé a jugar al fútbol a los cuatro años y desde ese día fue lo que me gustó. En los entrenamientos y partidos iba a la portería. También tiene que ver que uno de mis tíos era portero y me introdujo un poquito. Mi ídolo, además, era Iker Casillas. Hacer de delantero y meter goles nunca me llamó la atención, prefería salvar los partidos.
Es una rareza en un niño, por norma se quiere marcar goles.
Por eso dicen que los porteros estamos un poco locos. Pero incluso con los amigos me ponía en la portería cuando jugábamos.
¿En qué se fija un chaval que quiere ser portero?
Ahora en muchas cosas más, pero cuando era pequeño me fijaba en la cantidad de paradas de Casillas y en las palomitas que hacía. Iker era el mejor en eso, hacía unas paradas en momentos tan importantes... Eso dejó marca en mi cabeza para toda la vida.
¿Rompió muchos pantalones?
Bufff... Pantalones, rodillas. Llegaba todas las noches con sangre por todos lados y mi madre me limpiaba, todos los días igual. Jugué en campos de tierra hasta los 10 años, imagínate.
Se va de Cartagena a Inglaterra con 16 años. ¿Cómo es ese proceso? ¿Cómo le descubren?
Antes de irme a Inglaterra pasé por el Levante y vinieron a verme. Me dieron la oportunidad de enseñarme las instalaciones, lo que era el fútbol inglés, hacia dónde se orientaba el club... Cuando me fui, el equipo estaba en la Segunda inglesa. Estuve un par de semanas entrenando, vi lo que era ese fútbol, la nueva cultura, aprender inglés, que también me gustaba mucho... Lo vi, me encantó y no me lo pensé dos veces. Hablé con mi madre y dijo lo mismo.
¿Tanto le gustó que ya se siente ahí como en su casa después de tantos años? ¿Ya piensa en inglés?
He crecido ahí, ¿sabes? En España estuve de niño, pero me hice adulto en Inglaterra y me siento en casa. Es un poco raro porque cuando hablo con la gente pienso en inglés y cuando hablo en español tengo que cambiarlo todo. Muchas veces, si estoy hablando, por ejemplo, con mi madre por teléfono y mi chica me pregunta algo, le respondo en español porque no he cambiado el chip. Pero sí, pienso en inglés.
¿Ese primer viaje cómo fue?
Ya el primer día me fui solo. Pero la vez en la que me fui definitivamente para Brighton fue un poco difícil: dejar el país con 16 años, a mi madre, a mi hermana recién nacida... Fue un poco duro. Los dos primeros años en Brighton lo fueron, pero gracias a Dios ficharon a otro compañero español que estuvo dos años (Luis García) y eso me facilitó mucho las cosas porque se convirtió en un hermano.
¿Ahí vivía en una familia?
Sí. Cada equipo tiene familias adoptivas que acogen a uno, dos o tres jugadores, según el tamaño de la casa. Ahí estás normalmente hasta los 18 años. Después te tienes que buscar tu propio apartamento.
Y cuando vuelve a España, ¿siente que apenas se le conoce?
Sí, no se me conoce mucho. Pero por esa misma razón, me fui siendo muy joven y he estado jugando en Tercera y en Segunda B de ahí. Si la Premier no llega mucho, imagínate la Segunda B o la Tercera. Solo he jugado 28 partidos, quizá por eso no me conocían mucho cuando me convocaron en marzo la primera vez. Pero bueno, espero que poco a poco se me conozca más y más.
¿Cómo fue el primer contacto con la Federación? ¿Le avisó Molina, director deportivo, de que le estaban siguiendo?
Hablé un par de veces con Molina y me dijo que lo estaba haciendo muy bien, que me seguían. No me conocían mucho de antes, pero me dijeron que si seguía así a lo mejor surgía la oportunidad de estar con la selección. Les dijeron que había salido un portero español en Inglaterra que tenía buena pinta y empezaron a echarme el ojo.
¿Cómo fue el recibimiento en la concentración de marzo?
No conocía a mucha gente. Conocía a Bryan (Gil) porque el chico español que estuvo los dos primeros años conmigo en Brighton se movió al Sevilla y jugó con Bryan. Y conectamos en el mundo online de los juegos, jugamos unas cuantas partidas. Y Bruno Saltor, que está en el cuerpo técnico del Brighton, conocía a Jordi Alba y le dijo que me apoyase un poquito y estuve con él. Pero al primer día o al segundo ya me llevaba muy bien con todos. Con Álvaro (Morata), con Sergio (Ramos)... Estaba supercontento.
Esto ya es una fase final, palabras mayores. ¿Se lo cree?
Bueno, uno siempre piensa que puede ir, pero cuando ves la lista final impacta un poco. Si me preguntáis a principio de año si me esperaba que todo esto fuera a pasar, ya os digo que no. Estoy muy feliz, es por lo que he trabajado toda mi vida y por lo que me he concentrado tanto en los 28 partidos que he jugado en la Premier. Ahora estoy trabajando aquí para ganarme la posición.
¿Se ve con opciones de dar la campanada y ser titular en la Eurocopa?
Siempre he tenido confianza en mí mismo. Lo que hice en el Brighton fue enseñarlo y ahora aquí trato de entrenar lo mejor posible para demostrarle a Luis Enrique que me merezco jugar.
¿Percibe el ruido que se genera sobre la portería de España?
Ehhhh... Uno tiene siempre que entrenar fuerte para conseguir la posición, haya o no debate. Aunque se tenga un número uno claro, si el segundo está entrenando muy fuerte siempre va a tener la oportunidad y es lo que estoy haciendo en estos momentos.
Su función, aunque teóricamente llegue como tercer portero, es generar más debate.
Claro. A mí nunca me ha gustado poner números. En el Brighton decían que era el quinto portero a principio de temporada y mírame ahora. Lo único que hago es entrenar. No hablo mucho, trabajo fuerte y enseño que puedo hacer más que los demás. Si tengo la oportunidad, la aprovecharé. Si no, a seguir hasta que la tenga.
¿Qué tal la convivencia con los porteros de la selección?
Muy bien, muy amigo con Unai (Simón) y estoy esperando a que llegue David (De Gea), tengo ganas de verlo (llegó ayer con los otros finalistas de competiciones europeas). Le vi cuando jugamos contra el United fuera, hace un mes o así. Tengo ganas de empezar a entrenar los tres juntos.
¿Podría decir una virtud de ambos?
Como porteros, lo tienen todo, son de los mejores que hay. Como personas, Unai es un buen chico, reservado también. Y David es un tío del que puedes hablar de cualquier cosa, muy buen colega.
¿Pero cómo los define desde el punto de vista de un portero?
David tiene lo que podemos decir las actuaciones grandes. Es un portero que te saca paradas y te salva partidos en ocasiones que otros no pueden. Unai es un portero muy bueno con los pies y cada día mejora más. Pero tiene un gran pase corto, busca líneas... Muy buenos.
¿Qué les pide Luis Enrique? ¿Habla mucho con los porteros?
Con José Sambade, el preparador de porteros, hacemos el trabajo propio y con Luis Enrique hacemos trabajo de posesión, rondos... Para ponernos a tono en lo que son pases cortos, situaciones estrechas... Ayuda mucho, la verdad.
¿Cómo ve a esta España tan joven?
Como dices, es un equipo joven, pero con un potencial bastante grande. Los jugadores van a crecer más y más precisamente por ser jóvenes y tenemos una oportunidad bastante grande de llegar lejos en esta Eurocopa.
¿Qué se ha traído para hacer más llevadera la concentración?
La Play, ¡pero el wifi no funciona! Juego con un par de colegas a un juego que se llama 'PUGB', como el 'Battle Royale', un juego de estos modernos. Pero solo juego un poco al día. Antes jugaba al FIFA, pero me cabrea mucho.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.