Luis Enrique sigue en sus trece: Morata es su 9 en la selección española

Nada más terminar el choque frente a Suecia, en el que España tuvo un 75% de posesión, remató 17 veces y dio 954 pases por los 176 de su rival, Luis Enrique salió en defensa de Morata y dio a entrever que el madrileño sigue siendo su nueve. «No cambiaré el plan. Jugaremos igual», respondió a un periodista sueco cuando le preguntó por la modificaciones a introducir de cara al compromiso ante Polonia. Admitió, eso sí, «hay cosas por mejorar». Morata fue el centro de todas las miradas y el blanco de numerosas críticas por sus fallos ante Olsen. En la primera parte perdonó un uno contra uno –mandó la pelota fuera– y en la segunda desaprovechó otro regalo de la defensa escandinava. «Ha hecho un muy buen partido, salvo en lo de materializar las ocasiones. También las han tenido sus compañeros», deslizó el seleccionador en referencia a lo demás fallos en el área rival.

El debate del '9' vuelve a estar encima de la mesa y es una patata caliente que quema en las manos de Luis Enrique, al parecer inmune a su calor. Morata jugó 66 minutos contra Suecia, tiempo en el que remató tres veces, sacó dos faltas, completó 23 pases (20 buenos) y sacó dos faltas. Dio la sensación de que desperdiciar la clamorosa oportunidad en el minuto 38 le afectó sobremanera, sensación agravada por los silbidos de La Cartuja. «No hay que dudar de un delantero como Álvaro. No ha tenido acierto, pero en el próximo partido igual mete tres y calla la boca a todos», defendió a su compañero Aymeric Laporte, un mariscal en la defensa española el día de su puesta en largo. La cuestión es si será de la partida en el choque ante Polonia y, a tenor de las palabras de Luis Enrique, todo indica que así será.

El delantero de la Juventus ya escuchó el famoso «¡qué malo eres, Morata qué malo eres!» en el amistoso contra Portugal, y en Sevilla fue reprobado de nuevo por la grada debido a su falta de acierto. Un hombre que en sus 40 partidos con la selección ha hecho 19 goles, además de cerrar la campaña 2020-2021 con 20 tantos entre la Serie A (11), Champions (6), Copa de Italia (2) y Supercopa (1). Los números son decentes, pero contar en una Eurocopa con un delantero sin confianza y permanentemente cuestionado no es la mejor manera de que ofrezca su mejor fútbol. Justo al revés de lo que ocurre con Gerard Moreno, sentado en el banquillo desde el inicio después de cerrar una campaña de ensueño con 30 dianas entre la Liga (23) y la Europa League (7).

Luis Enrique cambió a Morata (m.66) y en su lugar puso a Sarabia. Tardó otros siete minutos en activar a Moreno, quien en el 90 conectó un buen cabezazo sacado con los pies por Olsen. En poco más de un cuarto de hora sobre el césped, por cierto muy protestado por la delegación española debido a su deficiente estado de conservación, el punta del Villarreal remató tres veces y dio cinco pases, tres de ellos completados. Transmitió sensación de peligro, aunque la selección no paraba de estrellarse una y otra vez contra el muro nórdico. El entrenador gijonés incluso probó con Ferrán de falso nueve, una posición que no le es del todo ajena porque jugó así algunos encuentros con el Manchester City, pero el balón no entró. Ni con Morata, ni con Moreno, ni con Sarabia, ni con Dani Olmo. «Nueve de diez partidos jugados así los ganaremos. Este lo hemos empatado», dijo Laporte.

No hay ninguna duda de que España arrastra un problema de efectividad y que la 'prueba del nueve' mantendrá a Morata y a Moreno bajo lupa. A uno se le quiere observar al detalle y para el otro se pide una oportunidad. En los últimos cinco partidos contra Grecia, Georgia, Kosovo, Portugal y Suecia, la selección ha hecho seis goles y encajado cuatro. Llevan las firmas de Dani Olmo (2), Ferrán (2), Morata (1) y Gerard Moreno (1). Ahora se trata de dar con el hombre adecuado con vistas al compromiso del sábado ante Polonia, un cita a la que no se puede llegar tarde si España piensa hacer algo en esta Eurocopa.