El talento que no quiso esperar en La Masía

Al futbolista de  Terrassa (7-5-1998) no le afectan los retos. Está acostumbrado a hacerles frente en su deseo de ser un gran futbolista y está en camino de lograrlo. Esta Eurocopa puede ser su escaparate definitivo para que se lo rifen los grandes del fútbol español.

Todos parecen dispuestos a pujar por esta joya que no quiso esperar turno en La Masía mientras veía que las oportunidades eran para otros. No tenía hueco en el Barça B, así que tomó una decisión sorprendente con 16 años: emigrar al Dínamo de Zagreb.

Con el respaldo de su familia –su padre es Miguel Olmo, entrenador entre otros clubes de Figueres, Terrassa, Girona y Sabadell–, decidió que era buena estrategia por dos razones. Por un lado, la capacidad de los clubes balcánicos de formar jugadores y apostar por ellos desde temprana edad. Y segundo, porque el talento que destaque en la liga croata tiene las puertas abiertas para dar el salto a competiciones mayores. Muy pronto brilló en el Dinamo. De hecho, debutó en el primer equipo con 16 años, y tras una fase de alternancia con el filial, para los 18 ya formaba parte del primer equipo y jugaba en competición europea.

Davor Suker era por entonces el presidente de la federación croata y el organismo futbolístico llegó a tentarle con la posibilidad de hacerse con la nacionalidad, pero Dani Olmo quería jugar en La Roja y Luis de la Fuente le convirtió en uno de los fijos en las categorías inferiores. Su fulgurante crecimiento –mejor jugador de la liga croata–, unida a su madurez, fueron fundamentales para que sucediera lo previsto, que otro club se fijara en él y pusiera sobre la mesa cerca de 30 millones de euros para ficharle. Fue en enero de 2020 cuando el RB Leipzig se llevó a un jugador que había marcado cinco goles y había dado cuatro asistencias en la Liga de Campeones pese a tener 21 años. Esta temporada, ha anotado cinco tantos y ha dado 9 asistencias con el equipo de Red Bull en la Bundesliga, lo que ha sido fundamental para alcanzar el subcampeonato.