«Eslovaquia no para de correr»

La Roja es infinitamente superior a los centroeuropeos, con una diferencia de calidad aún mayor de la que le separaba de Suecia y Polonia, pero deberá demostrarlo en el campo con juego y goles. Carrillo, quien fue a la liga Fortuna en 2017 para defender los colores del Zemplin Michalovce y que en esta última campaña ha militado en las filas del Senica, conoce muy bien al próximo rival de España. «Tienen talento joven y apuestan por un fútbol físico. No paran de correr, van de área a área y son muy disciplinados. Tácticamente les falta, sobre todo en las competiciones domésticas, pero la selección me ha sorprendido para bien. Intenta sacar el balón jugado y esas cosas», apunta el central, actualmente en búsqueda activa de equipo. Le tira la casa, pero reconoce que no le importaría regresar al país en el que ha pasado los últimos cuatro años.

Eslovaquia dio la sorpresa al ganar a Polonia (2-1) y después cayó frente a Suecia por la mínima, con un penalti transformado por Forsberg. «Antes de la Eurocopa, les decía a mis compañeros de allí que su selección no tenía ninguna opción, pero en el fútbol hasta el más tonto hace relojes. Les veo bastante bien, con gente importante como Hamsik y Skriniar, muy experimentados», expone Carrillo. Confiesa que le encanta el central del Inter, de quien dice que está a un nivel «extraordinario». Con España asomada al abismo, el granadino considera que La Roja debe seguir apostando por su modelo y mejorar su respuesta en el área rival. «Juegan bien, pero el balón no entra. Tienen que dominar a través de la posesión, crear ocasiones. Si lo hacen, si son ellos, no pasarán apuros».

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Constatado el indiscutible favoritismo español, Carrillo pide respeto para un rival que se partirá el alma el miércoles. «Van a competir los 90 minutos. No tendrán ningún problema en correr detrás de la pelota el tiempo que haga falta. Morderán», advierte el central andaluz, quien destaca otro aspecto del partido. «Eslovaquia saldrá muy motivada contra España. Mucho. Son disciplinados, trabajadores, y serán un hueso duro de roer. Insisto en que si la selección juega como sabe no sufrirá, pero debe estar preparada para enfrentarse a un equipo voluntarioso y entregado». Un rival que también necesita ganar o al menos empatar para alcanzar la siguiente fase en su segunda participación en una Eurocopa. La ilusión de un novato frente a la obligación de una de las favoritas. La presión no afecta a todos por igual.