Secciones
Servicios
Destacamos
Los amigos aparecen cuando más se les necesita. Justo lo que hizo este miércoles Eslovaquia en La Cartuja. Es cierto que hasta ahora no teníamos referencias de una amistad hispano-eslovaca, pero ha debido ser porque este tipo de cuestiones geoestratégicas y sentimentales muchas veces se guardan en secreto.
Eslovaquia
Dubravka; Pekarik, Satka, Skriniar, Hubocan; Kucka, Hromada (Lobotzka, m. 46); Haraslin (Suslov, m. 69), Hamsik (Benes, m. 90), Mak (Weiss, m. 69) y Duda (Duris, m. 46).
0
-
5
España
Unai Simón; Azpilicueta (Oyarzabal, m. 77), Eric García (Pau Torres, m. 72), Laporte, Jordi Alba; Busquets (Thiago, m. 71); Koke, Pedri; Sarabia, Morata (Ferrán Torres, m. 66) y Gerard Moreno (Adama Traore, m. 77).
GOLES: 0-1: min. 29, Dúbravka (p.p); 0-2: min. 47, Laporte; 0-3: min. 55, Sarabia; 0-4: min. 66. Ferran Torres ; 0-5: min.70, Kucka (p.p)
ÁRBITRO: Bjorn Kuipers (Holanda). Mostró amarilla a Duda, Busquets, Jordi Alba y Skriniar
Incidencias: partido correspondiente a la tercera y última jornada del grupo E de la Eurocopa 2020, disputado en el estadio La Cartuja de Sevilla ante unos 12.580 espectadores.
Salvo esta circunstancia, a España todo le salió bien en la calurosa tarde sevillana. Empezando por los cuatro cambios que introdujo el seleccionador. Sorprendió mucho que prescindiera de Marcos Llorente.
Noticia Relacionada
Se llevaba media hora de partido y España volvía a parecerse a la de los dos encuentros anteriores, aunque esta vez jugando mucho más tranquila ante la nulidad absoluta de los eslovacos, que sólo pasaban del centro del campo cuando su portero daba un patadón hacia su banda derecha.
Información relacionada
Fue inevitable sonreír al ver cómo llegó ese gol vital y promisorio que la selección no encontraba ni por tierra, ni por mar, ni por aire, ni desde el punto de penalti. Un defensa eslovaco hizo una salida de balón que debería mostrarse en las escuelas de fútbol como un ejemplo del horror.
Información relacionada
El 1-0 fue una bendición para la Roja, a la que se le quitó un peso enorme de encima. Y no sólo eso: también sirvió para que Eslovaquia terminase de desaparecer. Si Unai Simón se hubiera pasado el partido dormitando apoyado en un poste con un sombrero mexicano nada hubiese cambiado en el resultado.
Todo fue muy fácil. Demasiado. Eslovaquia, sencillamente, no existió en ninguno de los conceptos básicos del juego. Sus costuras estaban deshechas y su defensa era un coladero. En el minuto 55, una llegada de Jordi Alba por su rincón permitió a Sarabia firmar el 3-0 como tantas otras veces lo ha hecho Messi aprovechando esa misma conexión. Poco después llegaron los cambios. Había que refrescar al equipo y era obligado pensar en el cruce de octavos. Ferrán Torres hizo el 4-0 en el primer balón que tocó tras salir en lugar de Morata.
...
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.