Austria por fin sonríe con dos genialidades de Sabitzer y Alaba

La ilusión de la primera vez de Macedonia del Norte se mide a la presión por rendir en un torneo de estas características de Austria. Los centroeuropeos parten como favoritos en este encuentro que se disputará en el National Arena de Bucarest y tienen sobre sus hombros el pesado dato de no haber ganado un partido en un compeonato así desde el Mundial de 1990, en Italia. Vencieron a Estados Unidos y desde entonces nueve partidos en tres distintas participaciones (Mundial de 1998 y Eurocopa de 2008 y 2016) con cuatro empates y cinco derrotas, cinco goles a favor y once en contra.

Liderada por el nuevo fichaje del Real Madrid, David Alaba, y el delantero Marko Arnautovic, Austria tiene la oportunidad de dar un paso adelante. Gran parte de su selección crece bajo el paraguas de la Bundesliga y allí destaca el joven de 21 años Christoph Baumgartner. Desde la posición de '10', el jugador del Hoffenheim tiene una de las principales llaves para paliar la falta de gol de su selección. En esas labores también está el algo más consagrado Marcel Sabitzer, en el radar del Bayern tras una buena temporada en Leipzig.

Los rivales que se verán las caras este domingo ya se enfrentaron en la fase de clasificación para esta misma competición y Austria se llevó los dos encuentros por 2-1 y 1-4. Ese debe ser el papel de los austriacos, el de sobreponer su calidad y solidez ante selecciones inferiores, pero poco se parece aquella Macedonia del Norte a la que llega a esta Eurocopa. Buena muestra de ello es la histórica victoria que consiguió en marzo en la fase de clasificación para el próximo Mundial ante Alemania, con 1-2 en casa de los germanos.

Sin nada que perder, los macedonios quieren demostrar que su presencia en esta Euro no es una casualidad con una mezcla de veteranía, con el ya mencionado Pandev a la cabeza acompañado por el jugador del Levante Enis Bardhi y el joven todoterreno del Nápoles Eljif Elmas como motor del cuadro dirigido por Igor Angelovski.

Austria venció por 3-1 a Macedonia del Norte en la primera jornada del grupo C con goles de Lainer, Gregoritsch y Arnautovic. Pandev marcó por parte visitante.

Franco Foda le dio una vuelta más a la versatilidad de David Alaba y lo colocó de líbero. Como un base de baloncesto, el jugador que fichó recientemente por el Real Madrid fue el encargado de organizar el juego de los austríacos. En los primeros minutos, con dominio de balón, optaron por envíos largos del propio Alaba y de Sabitzer, sin encontrar ningún receptor en las proximidades de la portería defendida por Dimitrievski.

Esas intenciones iniciales chocaron con la sensación de inseguridad defensiva que transmitieron los austríacos, que dieron más de un susto a los aficionados que se acercaron a Bucarest a animar a los centroeuropeos. Sabitzer fue desde la banda izquierda el factor diferencial del ataque de Austria, a la que le faltaba movilidad en los puestos de arriba.

Después de varios intentos fallidos, el jugador del Red Bull Leipzig, con un espectacular pase plano, potente y sin apenas parábola,

Sabitzer le cogió el gusto a la jugada que acabó en gol y la repitió varios minutos después. Dimitrievski fue el único impedimento para que Kalajdzic pudiera hacer el 2-0 y marcar una distancia respetable en el marcador en un contexto peligroso.

Macedonia del Norte, con la ilusión de hacerlo bien en su primera participación y el talento individual en los puestos de arriba, podía hacer daño en cualquier jugada aislada, y así sucedió segundos antes de alcanzar la media hora de partido. La inseguridad defensiva austríaca se mezcló con la mala fortuna después de que Hinteregger impactase su despeje en un compañero.

En la segunda parte el dominio de Austria fue a más. Se jugó todo en campo de Macedonia y lo que evitaba que los centroeuropeos pudieran marcar era el poco acierto que tuvieron en los pases en la zona de tres cuartos del campo rival. Muchas imprecisiones que dieron vida a los macedonios, que con Bardhi y Pandev obligaron a la defensa a estar siempre alerta.

Baumgartner tuvo un partido gris y la entrada de Arnautovic supuso el aumento del ritmo de juego de Austria. Los balones empezaron a sobrevolar el área de Macedonia del Norte y Dimitrievski rindió de forma excelente repeliéndolos todos. O casi todos. En el 78, un preciso centro desde la izquierda del multiusos Alaba hizo dudar al guardameta del conjunto vallecano, suficiente para que Gregoritsch aprovechara para meter la pierna y volver a adelantar a los suyos.

Macedonia apostó por ir arriba a por el empate, y con espacios detrás, Arnautovic aprovechó un inteligente saque de banda para batir en el uno contra uno a Dimitrievski, hacer el 3-1 en el 89 y certificar la primera victoria de Austria en una Eurocopa.