Hay cacheos a los espectadores y estrictas medidas de seguridad, pero la UEFA tiene un problema en los partidos de España. Los albaneses han encendido en su fondo antes de empezar el partido alrededor de diez bengalas pese a estar terminantemente prohibidas.
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Los hinchas albaneses son una inmensa mayoría en el estadio. Un cálculo razonable indica que habrá alrededor de 40.000 balcánicos por 12.000 españoles en un campo con aforo de 54.000.
Sus hinchas más animosos se han situado en el fondo situado que en la primera parte ha defendido Rayá. Allí han desplegado un gran tifo y han encendido bengalas. La organización les ha indicado por megafonía y por los videomarcadores que estaban «totalmente prohibidas», pero su respuesta ha sido silbar ante la advertencia.
En el partido ante Croacia en Berlín sucedió algo parecido. Entonces, los hinchas rivales consiguieron introducir alrededor de veinte botes de humo que accionaron en tres momentos distintos del partido.
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