A. M.
Martes, 10 de octubre 2023, 13:36
El exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira ha sufrido una aparatosa caída esta mañana a su llegada al Instituto de Medicina Legal de Cataluña. El exdirigente se tropezó y tuvo que ser ayudado por su esposa y su abogado para ... reincorporarse. Su visita al Instituto de Medicina estaba motivada por su imputación en el caso que lleva su nombre. Negreira está acusado de «un delito continuado de cohecho pasivo en concepto de autor» tras cobrar más de siete millones de euros del FC Barcelona en 17 años, que afecta a los expresidentes Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell.
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En los últimos meses, José María Enríquez Negreira ha presentado ante el juez que instruye el caso, que amenaza al Barcelona por presunta corrupción deportiva, un informe psiquiátrico que le considera «incapaz» para declarar en los tribunales. El exvicepresidente de los árbitros padece, al parecer, una avanzada demencia cognitiva que le impide someterse a un interrogatorio judicial, según la médico forense que ha realizado el informe.
La defensa de Enríquez Negreira ha aportado al juez un dictamen de la psiquiatra Esperanza Gómez, médico forense en excedencia, que refleja que el exdirigente arbitral de 78 años no está capacitado y solicita que se le aparte de la causa por dicho motivo. Con esta nueva visita al Instituto de Medicina Legal de Cataluña, Negreira trata de obtener un nuevo documento que le libere, por fin, del proceso.
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Enríquez Negreira sí prestó ante la Agencia Tributaria y aseguró que cobró del Barcelona durante dos décadas por informes verbales sobre el arbitraje de los partidos disputados por el equipo azulgrana. El exvicepresidente insistió en que la intención era que los árbitros actuasen de manera «neutral» en estos encuentros.
En este sentido, su testimonio es clave para el juez Joaquín Aguirre y las acusaciones que buscan determinar el destino del dinero entregado por el Barça ya que, como explicó la Guardia Civil, ni el exárbitro ni su familia han tenido un importante ingreso de patrimonio pese a recibir los fondos.
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El juzgado sospecha que puede existir un delito de soborno además del de corrupción deportiva, ya que cree que el dinero sirvió para que el Barça presuntamente consiguiera favores arbitrales a partir de las designaciones del CTA de las que se encargaba Negreira. Así, la Guardia Civil examina las actas con las puntuaciones de los árbitros cada temporada, para decidir los que subían o se quedaban en Primera y Segunda División que encontraron en el registro del Comité dentro de la Federación Española de Fútbol hace unas semanas.
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