Detenidos varios hombres de máxima confianza de Rubiales

La primera identidad de los detenidos que trascendió fue la de Tomás González Cueto, asesor jurídico externo de la Federación y cuya cabeza ya se pidió tras el escándalo en el Mundial femenino que derivó en las destituciones, entre otros, de Andreu Camps, secretario general, Pablo García Cuervo, director de Comunicación, y Miguel García Caba, director de Integridad, además del seleccionador femenino, Jorge Vilda.

Este abogado del Estado leonés, sin embargo, permaneció intocable porque pocos como él conocen los vericuetos legales en el deporte español. Dirige su propio despacho, fue vicepresidente del Tribunal Español de Arbitraje Deportivo hasta 2017, presidente de la Comisión de Arbitraje del Comité Olímpico Español, miembro de la Comisión Legal de la UEFA y del Tribunal del Fútbol de FIFA.

Abogado del Estado desde 1987, este leonés ha sido vicepresidente del Tribunal Español de Arbitraje Deportivo y de la Comisión de Arbitraje Deportivo del Comité Olímpico Español, donde conoció a Andreu Camps, entonces la mano derecha del granadino. Cueto tenía tal influencia en Rubiales y su entorno que muchos le consideran el hombre que movía los hilos de la Federación durante el mandato de su colega.

Otro de los detenidos es Pedro González Segura (1973), abogado granadino que ejerció como árbitro antes de introducirse en los despachos del mundo del fútbol hasta asumir la dirección jurídica de la FEF bajo la presidencia Luis Rubiales. En el camino llegó a ser secretario del Granada hasta que unas desavenencias con Quique Pina le llevaron a salir del club en 2015.

Árbitro durante 14 años hasta en Segunda B, e incluso en partidos de 'play off' de ascenso a la división de plata, se licenció en Derecho pero siempre se consideró un hombre de fútbol e incluso ejerció la docencia en legislación deportiva para el colegio de entrenadores, según informa Ideal. Por su experiencia y simpatía, además de su conocimiento de las distintas normativas, quienes contaron con él en sus inicios como delegado le consideraron perfecto en el trato directo con los cuerpos arbitrales.

Tras trabajar en clubes granadinos, llegó a ejercer de portavoz del jeque Abdullah Al-Thani en Málaga como representante del bufete contratado por los propietarios del club. Fue el anticipo de su aterrizaje en la asesoría jurídica de la FEF con Luis Rubiales ya como presidente en 2018.

La tercera identidad de los detenidos que se ha conocido es la de José Javier Giménez, director de Recursos Humanos de la FEF. Jota, tal y como se le conoce en el seno de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, es amigo personal de Rubiales, uno de los más allegados al granadino y una persona que siempre se ha situado entre el séquito del presidente, ya fuera en las buenas o en las malas.