Las redes sociales son una herramienta que ha servido para agilizar el flujo de información, la posibilidad de responder directamente y de acceder a todas las noticias por parte de cualquier usuario. Pero su vertiente más negativa muestra cómo cualquier asunto de carácter interno en ... una organización puede airearse y saltar a la opinión pública en cuestión de minutos. El ejemplo más reciente se ha producido este domingo entre la Arandina C.F. y la Federación de Fútbol de Castilla y León, que han protagonizado un cruce de declaraciones entre las que rápidamente se han hecho partícipes los socios y aficionados del club ribereño.
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El motivo del debate son las inscripciones de los equipos de las categorías inferiores para la próxima temporada. Los blanquiazules emitían este sábado un comunicado dirigido a los padres de lo jóvenes futbolistas en el que exponían que se procedería a realizar el pago de las inscripciones para la temporada 2020/2021 a la Federación de Castilla y León y detallaban en el escrito que «en caso de no iniciarse la actividad, entendemos que la Federación procederá a la devolución del dinero al club y en ese momento se devolverá el dinero a todos los padres».
Por su parte, la propia Federación ha respondido este domingo a través de otro comunicado que ha hecho público en su perfil de Twitter para aclarar la información vertida por el club. En este sentido, la entidad regional manifiesta que la Arandina «con lo que cobra a uno de los niños se satisfacen todos los gastos que tengan que ver con la Federación», quedando las cuotas del resto «para los gastos del club.»
Además, para justificarlo, desglosa los precios que deben abonarse por cada equipo y los costes federativos de toda la temporada, «en concepto de inscripción, mutualidad y arbitrajes por cada equipo de categoría prebenjamín una cantidad que oscila entre los 257 y 297 euros en función de la división en la que militen sus equipos, por los de categoría benjamín entre 284 y 325 euros, por los de categoría alevín entre 317 y 358 euros, por los de categoría infantil entre los 340 y 382 euros y por los de categoría cadete entre los 385 y 429 euros».
La Federación continúa con su argumentación: «Si tenemos en cuenta que la Arandina cobra 290 euros por cada niños participante en las competiciones prebenjamines y 390 por el resto de los niños que militan en sus equipos, quiere ello decir que con lo que cobran a uno de los niños se satisfacen todos los gastos que tengan que ver con la Federación, el seguro o mutualidad y los arbitrajes, quedando las cuotas de los otros 14 niños, en caso de prebenjamines, benjamines, y alevines, y los otros 21 niños, en caso de infantiles y cadetes, para los gastos del club.» Además aclara que «en el caso de los niños cadetes e infantiles que participan en competición de orden regional, los gastos son respectivamente 732 y 624 euros, lo que significa que en este caso son necesarios escasamente las cuotas de dos niños para satisfacer los gastos anteriormente citados, quedando para el club las cuotas que satisfacen los otros 20 niños que componen cada partida».
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El comunicado emitido finaliza con una dura crítica para el club ribereño: «Pretender justificar ante los padres de los futbolistas de las secciones inferiores que las cantidades que deben satisfacer para que sus hijos jueguen en la Arandina, son como consecuencia de los gastos federativos es, cuanto menos incierto«
Sin embargo este desagradable episodio no ha finalizado con el cruce de comunicados, lejos de ello la polémica ha continuado avivándose a lo largo de la jornada con la entrada en escena de socios y aficionados. La Arandina ha solicitado en un mensaje público a través de Twitter una rectificación por parte de la Federación, «puesto que en sus categorías inferiores se ha solicitado una cantidad de 60 euros en concepto de preinscripción» para hacer frente, según explican a las inscripiciones entre los que entran los gastos de la Federación. Inmediatamente han recibido la respuesta de la propia Federación en la que hace constar que no considera rectificación alguna en su respuesta, «puesto que ha sido clara sin faltar a la verdad».
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Este episodio viene desencadenado por los acontecimientos de las últimas semanas, ya que la forma de proceder de la Arandina ha sido cuestionada por algunos padres, que solicitan una reunión con el club y más información respecto a las cantidades abonadas y los meses de parón a causa de la pandemia, y que no están de acuerdo en efectuar la inscripción del próximo curso sin disponer de garantías. Este domingo ha terminado estallando de forma pública entre las dos entidades involucradas y habrá que esperar para conocer si acaba zanjándose por cauces internos.
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