Zidane: «¿Tres Copas en 30 años? El Madrid tiene trece Champions»

«Es un partido muy complicado. Es un rival que lo está haciendo muy bien en Segunda, que quiere subir. Sabemos los jugadores que tienen», avisó Zidane que demandó «máxima concentración e intensidad» a sus futbolistas para no ver quebrantada una extraordinaria racha que comenzó el 22 de octubre en el Ali Sami Yen de Estambul.

Aunque el duelo a partido único y a domicilio contra un «histórico» como el Zaragoza supone un riesgo para los blancos, Zidane volvió a aplaudir el modelo puesto en marcha este año por la Federación, como ya hiciera antes de encarar la semana pasada a Unionistas de Salamanca. «Estoy acostumbrado porque en Francia se jugaba siempre a un partido. A mí me gusta esta idea. Es dinámico, sabes que es un partido y ya está, pero nosotros nos adaptamos a lo que toca», dijo el técnico.

Criticado a comienzos de temporada, cuando se puso incluso en duda su continuidad tras el fiasco ante el Mallorca en Son Moix, Zidane ha reflotado al Real Madrid en los tres últimos meses. Pero el preparador sigue sin querer colgarse medallas y prefiere atribuir el grueso del mérito a unos futbolistas que le tienen fe ciega. «Lo importante es que este club me ha dado la oportunidad de entrenar a estos jugadores que son la hostia. Tengo suerte de estar aquí. Lo que me ilusiona es trabajar todos los días con ellos y aprovechar la oportunidad que tengo», recalcó en una rueda de prensa en la que enfatizó que sus 18 años en el club, primero como futbolista y luego como entrenador, le han dejado claro que lo que quiere la afición es «ver a sus jugadores dar el máximo en el campo y el entrenador lo mismo».

Pasó de puntillas Zidane sobre la situación de Gareth Bale, que este martes volvió a entrenar con el grupo tras salir la semana pasada con el tobillo tocado de Las Pistas, aunque el objetivo es que el galés pueda estar disponible para el derbi contra el Atlético del sábado. Un choque al que no llegará Eden Hazard, cuyo estado físico sigue demandando cautela. «Aunque ha vuelto a estar en el campo con los técnicos, no está aún con el equipo. Veremos esta semana cómo lo gestionamos», señaló Zizou.

Evitó valorar la situación por la que atraviesa el Barcelona, ahora a tres puntos del Real Madrid tras su derrota en Mestalla y en pleno acople al nuevo sistema implementado por Quique Setién, en el que la proliferación de pases sin contundencia ofensiva comienza a suscitar críticas. «Cada uno tiene su estilo de juego», atajó cuando se le cuestionó si el Santiago Bernabéu aceptaría que su equipo se enredase en triangulaciones sin generar ocasiones de gol. «Jugué en este estadio. Lo que quieren los aficionados es ver a su equipo darlo todo en el campo», subrayó.

Se refirió por último a la situación de cedidos como Jesús Vallejo, Andriy Lunin o Dani Ceballos que atraviesan momentos complicados por la falta de partidos. «Lo que nos interesa es que los que tenemos fuera tengan minutos en los clubes en los que están. Le deseamos a Vallejo lo mejor en su nuevo equipo, a Lunin también y a Ceballos que vuelva a jugar», indicó.