Cinco ultras del Athletic detenidos por los incidentes previos al partido de Copa frente al Atlético

Una veintena de ultras, con bufandas y banderas del Athletic, según los testigos, irrumpió en el local hostelero, ubicado en la calle Rodríguez Arias de Bilbao, alrededor de las ocho menos cuarto de la tarde de aquel jueves, poco antes del encuentro. En ese momento, se encontraban en su interior varios aficionados del Atlético de Madrid. A uno de ellos le asestaron puñetazos provocándoles lesiones en la cara y otras partes del cuerpo, que obligaron a su traslado al hospital de Basurto. También causaron daños en el establecimiento.

Además de este ataque hubo otro en una pensión de Bilbao, que también ha sido investigado por la Ertzaintza. Dos individuos encapuchados entraron por la fuerza de madrugada en una de las habitaciones en busca de hinchas madrileños. El asalto se produjo alrededor de las tres de la madrugada, horas después de que terminara la semifinal que enfrentó al Athletic y al Atlético en San Mamés.

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Los dos presuntos agresores reventaron la puerta de una de las habitaciones del alojamiento, que estaba ocupado por tres jóvenes. Según declararon estos chicos ante los policías, los intrusos les preguntaron si eran «madrileños» y cuando les contestaron que no, se marcharon. Los agentes buscaron imágenes grabadas por cámaras de seguridad, entre otras pesquisas.

La semifinal, que ganó el club bilbaíno, había sido declarada de alto riesgo en previsión de incidentes. Antes y después del encuentro se registraron graves disturbios. Seis ertzainas resultaron heridos con cortes y contusiones por la lluvia de botellas, vasos y cohetes. Los incidentes comenzaron cuando algunos seguidores descontrolados derribaron el vallado de seguridad que delimitaba el paso del autobús del Athletic durante el recibimiento. Después, utilizaron las vallas como arietes contra la puerta 21, por donde entraba la afición rival.