La Copa trae el primer partido redondo de la etapa Setién

Deportivamente, el Barça está muy tocado tras la dura derrota en Mestalla del pasado sábado en la Liga. Un 2-0 ante el Valencia que le obligó a ceder el liderato al Real Madrid y que se sumó a dos partidos nada convincentes desde la llegada del entrenador cántabro al banquillo: el apurado 1-0 frente al Granada en Liga y el milagroso 1-2 contra el Ibiza, un Segunda División B, en dieciseisavos de final de la Copa. Además, el Leganés viene de empatar 0-0 en el Metropolitano ante el Atlético y desde el aterrizaje de Javier Aguirre es muy competitivo.

Pero lo que más inquieta en el club azulgrana estos días es el caos, una vez más, en los despachos. Las negociaciones con el Valencia por Rodrigo, retransmitidas en directo por voces autorizadas de la entidad, se rompieron el martes por la noche y Setién sigue sin tener un delantero centro puro en la plantilla tras la lesión de Luis Suárez. En la rueda de prensa previa al partido de Copa, ya comenzó a conformarse por si no llega nadie: «Estoy encantado con lo que tenemos, sería interesante que viniese algún jugador, pero yo vengo del barro y me he acostumbrado a trabajar con lo que tengo».

Tampoco ha sentado nada bien a los defensores de la cantera la forma en la que se ha decidido vender al extremo zurdo Carles Pérez a la Roma por 13 millones de euros más dos en variables. A Setién le tocó comunicarle el pasado viernes por sorpresa que con la inminente reaparición de Dembélé se iba a quedar sin minutos, pero en el ambiente quedó la sospecha de que era una decisión del club por motivos económicos y el propio entrenador casi lo confirmó: «Hablé con el club y con el muchacho y es una decisión compartida que creo que no es malo». También Abel Ruiz, un '9' del filial y de las categorías inferiores de la selección, se va cedido al Sporting de Braga con una compra obligada posterior de 10 millones. El club quiere hacer caja con la cantera y eso nunca es compartido por el entorno.

Si en Ibiza descansaron Ter Stegen, Piqué, Busquets y Messi, ante el Leganés no habrá rotaciones. Quique Setién tiene las ausencias de los lesionados Neto, portero que sufrió un esguince de tobillo en Ibiza, Dembélé, quien ya se entrena con sus compañeros, y Luis Suárez.

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Necesitaba reforzar sus ideas tras el

Afrontaba el segundo envite copero el Barcelona tras el

Apostó Setién por un 4-3-3 con mayor profundidad en las bandas y dejó al galo de referencia ofensiva. Con Messi moviéndose por su área de influencia,

Llegaba el Barcelona con total comodidad y volcado ante la meta rival. Apenas inquietaba el equipo madrileño a su rival viendo cómo la posibilidad de seguir vivo en la Copa se alejaba con cada minuto que se consumía. Y más, cuando

No planteaba nada diferente el Leganés pese a los dos goles en contra. Tampoco el descanso aportó nuevas ideas para los de Javier Aguirre. Seguían esperando agazapados atrás para buscar quién sabe qué opción.

Por ello, no fue de extrañar que la ventaja aumentara a favor del Barcelona nada más arrancar el segundo de los tiempos. Faltaba el gol de Messi. El argentino había dado los dos primeros y quería su tanto. Se fabricó

Pensando en el próximo rival, Setién movía el banco para dar descanso a algunos de los titulares de cara al choque liguero del domingo contra el Levante y la próxima eliminatoria copera que llega ya en apenas unos días y que también será a un solo partido.

El Leganés se había