El Granada sobrevive en la prórroga a un buen Badajoz

El conjunto pacense está viviendo una campaña histórica en el torneo del KO. Ganó al Amorebieta en la primera ronda, a Las Palmas, de Segunda, en la segunda, y refrendó su factor sorpresa en la tercera ante un Primera como el Eibar, al que derrotó por 3-1.

Si el domingo se acabaron las entradas que no eran para los abonados, en estos días se han agotado las que salieron a la venta que no habían adquirido los socios, unas 600, por lo que más de 15.000 almas serán partícipes, como también decía el entrenador blanquinegro, el francotunecino Mehdi Nafti, de una «noche mágica».

Nafti se mostró a favor del vídeoarbitraje (VAR) durante toda una temporada aunque ha apuntado no entender los motivos por los que se va a implantar para un partido específico como es este.

En este sentido, indicó que los equipos de Primera y Segunda trabajan y tienen una formación al respecto durante todo el curso, mientras que él ha tenido una charla de diez minutos con sus jugadores para evitar «tirar de picardía».

Nafti, que tiene las bajas de Adilson, Chris Ramos y Kike Pina, manifestó que el equipo está «bien física y mentalmente», por lo que jugarán, según remarcó, «como si se tratará de una final».

Y es que el técnico local considera que «no hay que tirar la Copa», primero por el gran trabajo realizado hasta el momento y segundo, tal y como ha afirmado, porque sería una falta de respeto para jugadores, técnicos y afición.

Además, el francotunecino resaltó que para sus pupilos es «todo un privilegio» vivir el ambiente que tendrá el Nuevo Vivero, cuya afición y sus cánticos ánimo y apoyo compensarán la acumulación de partidos que tienen los jugadores en sus piernas.

«No sé cuándo vamos a volver a ver unos octavos de final de Copa del Rey en Badajoz, quizás dentro de 50 años, o cuándo vamos a volver a ver el estadio lleno, en 80 años, por lo que tenemos la oportunidad de disfrutar y aprovechar el momento», dijo.

Nafti advirtió de «lo bien trabajado» que está el Granada, «peligroso a balón parado», con «atletas» entre sus jugadores y con un ataque que, según ha dicho, «es de lo mejor de la liga».

El Granada, que no pisa los cuartos de final desde la temporada 2000-2001, afronta el encuentro en un mal momento en Liga, ya que ha perdido los siete últimos partidos del campeonato doméstico que ha jugado como visitante, y sin marcar gol en los cinco más recientes.

Sin embargo, y pese a la importancia del choque liguero del sábado en Los Cármenes ante el Espanyol, deja por unos días de lado la principal competición y se centra en la Copa, en la que sí ha ganado las tres eliminatorias a partido único jugadas hasta ahora, todas a domicilio, ante L'Hospitalet (2-3), Tamaraceite (0-1) y Badalona (1-3).

Las bajas por lesión siguen lastrando a Diego Martínez a la hora de afrontar los partidos, ya que hasta seis jugadores no podrán estar en Badajoz por diferentes problemas físicos: Joaquín Marín 'Quini', el colombiano Neyder Lozano, el turco Ismail Koybasi, el portugués Domingos Duarte, Ángel Montoro y Fede Vico.

La buena noticia para los andaluces es que respecto al pasado partido contra el Sevilla recupera al central Germán Sánchez y al atacante Carlos Fernández, dos jugadores clave en sus esquemas que faltaron a ese partido por sanción.

La principal novedad que se espera en la alineación es la titularidad por primera vez desde que llegó del central Jesús Vallejo, segundo refuerzo invernal de los andaluces, y que estará en un once junto a habituales del torneo copero como el meta Aarón Escandell, el lateral Álex Martínez o el medio nigeriano Ramon Azeez.

El Granada logró este miércoles el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey al ganar por 2-3 al Badajoz en un partido en el que sufrió y que resolvió con un gol de Carlos Fernández en la segunda parte de la prórroga después de adelantarse hasta en tres ocasiones.

El ambiente festivo del Estadio Nuevo Vivero y la ilusión por hacer historia y llegar por primera vez a cuartos hizo que los blanquinegros empataran rápidamente los dos primeros goles de los granadinos.

Comenzó mal el partido para los locales, que en el primer minuto encajaron el primer gol gracias a un zapatazo, con la zurda, de Álex desde la esquina del área dirigido al segundo palo y al que no pudo llegar Garrancho con su estirada.

Los pacenses se hicieron con el control de la pelota y, en una jugada típica que les está dando muy buen resultado en los últimos partidos, lograron poner las tablas en el marcador. Corría el minuto 8. Morgado sacó de banda al centro del área y tras el barullo de los jugadores el central Pablo Vázquez, que lleva la mejor racha goleadora del equipo, envió el cuero al fondo de las mallas provocando la euforia de la afición, que no había dejado de animar a los suyos.

El empate trajo consigo una mayor igualdad. Los dos conjuntos rebajaron las pulsaciones y los de Diego Martínez crearon más peligro sobre la meta de Garrancho. Primero con una jugada ensayada de córner, y después con un disparo lejano de Vadillo que se fue fuera por poco. Sin más se llegó al final de la primera mitad, que seguro se le hizo corta a los espectadores, con un disparo alto desde la frontal de Puertas.

Ninguno de los dos entrenadores quiso hacer cambios en sus respectivos jugadores para la segunda parte y empezaron los mismos 22 sobre el tapete verde. Al contrario que en el primer tramo, nada más empezar golpearon los extremeños con un robo por parte de Fobi en campo rival que Santamaría, en el mano a mano con Aaron, no aprovechó para aumentar la renta.

Los andaluces se repusieron y demostraron la categoría superior haciendo mucho daño por la banda izquierda con el extremo Vadillo, al que Fobi no podía parar. En una de esas colocó un centro al punto de penalti que cabeceó Carlos Fernández y que se tuvo que estirar Garrancho para despejar a córner.

Los minutos posteriores fueron de dominio del juego de los blanquinegros, mientras que los franjirrojos veían con impotencia como tocaban y movían el balón los pupilos de Mehdi Nafti. Las fuerzas flojearon mucho en los locales, que acusaron el cansancio de los partidos, y Diego Martínez supo verlo y dio entrada en el césped a Soldado. Tan sólo necesitó tres minutos el delantero y, en el 85, un despiste de la zaga pacense provocó que el balón cayera en las botas de Puertas, que con un pase magistral dejó a Soldado en el mano a mano con Garracho y lo batió por la derecha.

Parecía que el partido estaba acabado pero el Badajoz no desistió en conseguir su sueño y consiguió la hazaña un minuto antes de finalizar el encuentro. Tres de añadido por el árbitro Soto Grado y en el 93 Corredera botó un córner que remató de plancha con la cabeza Caballero creando la locura en el Estadio Nuevo Vivero con el empate a dos y llevando el partido a la prórroga.

Con la moral inyectada los de Nafti tuvieron una ocasión clara en un mal rechace de Aaron que se quedó en la zona del recién ingresado Kevin y que intentó una vaselina que no culminó. Para el público el encuentro era una fiesta y a los cánticos de «¡Si se puede!» añadieron una ola.

En la segunda mitad de la prórroga avisó primero Foulquier con un ataque prometedor y a la siguiente, en el 109, ya no perdonó el Granada que en la salida de un córner Carlos Fernández fusiló a Garrancho y finiquitó la eliminatoria.

El Badajoz trató de llegar a los penaltis, y pudo hacerlo con varios chuts de Aquino que se fueron rozando el palo, pero se quedó en un intento y no hicieron historia. El Granada accede a los cuartos de final de Copa del Rey y el Badajoz se retiró del campo con la ovación de la afición.