El Barça conquista la Supercopa de Cataluña ante el Espanyol

Ernesto Vaverde y Quique Sánchez Flores reservaron a la mayoría de sus jugadores más habituales, recurriendo a sus filiales, pese a los intentos de la Federación Catalana de Fútbol de potenciar un trofeo de difícil ubicación por falta de fechas y de interés de Barça y Espanyol. De hecho, la de Lleida es la edición 2016-17 que se aplazó y el próximo año tendrán que contar con el Girona quizás en un nuevo formato. Con todo, el equipo blanquiazul arrancó con once jugadores del primer equipo y el azulgrana, con ocho, entre ellos dos fichajes de esta temporada como Dembélé y Yerry Mina.

El Espanyol, más compenetrado, tuvo más control y el Barça, más verticalidad. Paco Alcácer perdonó solo ante Pau López en el primer minuto el 1-0 y Cillessen evitó los goles de Piatti, Melendo y Pedrosa en la primera parte. Denis Suárez, sin minutos en los últimos 12 partidos, quiso reivindicarse y acabó lesionado en una jugada en la que también se llevó por delante a Dídac Vilá. Mina estuvo correcto en defensa y Dembélé sólo ofreció destellos aislados e insuficientes, como un slalom con disparo alto. También Aleñá y Denis remataron alto.

El Espanyol buscó más el gol en la segunda parte. Un centro envenenado de Piatti recorrió el larguero y Cillessen se lució en disparos de Marc Roca y Álex López. El Barça apenas inquietó con un intento de Aleix Vidal y un cabezazo a bocajarro de Alcácer. Con el 0-0, penaltis y título para el Barça.