Jill Roord y el ansia de revancha con Aitana Bonmatí

Un duelo, el disputado en el mes de junio, que terminó con una remontada épica de las azulgrana para alzarse con el título de las mejores de Europa. El Barça, que fue dos goles a cero abajo en el marcador y terminó ganando por tres a dos, le dio una lección de rebeldía, tenacidad y agresividad a las alemanas, tres características que recoge a la perfección el carácter de Bonmatí, nombrada 'MVP' de aquella final, y que se volverá a ver las caras con la lideresa 'oranje' en los cuartos de final del Mundial femenino (viernes, 03:00 hora española).

Países Bajos, actual subcampeona del mundo, no se entiende sin la nueva estrella del Manchester City, que este verano ha roto la banca -más de 400.000 euros- para convertirla en el fichaje más caro de la historia del fútbol femenino. Lo mismo le ocurre a España, en cuya mejor versión siempre aparece la crac del Barça y gran referente del seleccionado ibérico, que ante la maquinaria 'oranje' buscará seguir haciendo historia para llevar a La Roja por primera vez en su historia a las semifinales de una cita mundialista. Ambas lucen el dorsal '6' en sus equipos, y las dos luminan como un faro el juego de sus selecciones, fundamentales en los entramados de Jorge Vilda y Adries Jonker, exasistente de Louis Van Gaal en el Barça y Bayern Múnich.

«El objetivo es llegar más lejos, este equipo tiene mucho que decir», dijo la que en su día fue una de las cabecillas de la famosa revuelta contra el seleccionador nacional y hoy ejemplifica a la perfección el fútbol de toque del grupo que dirige el técnico madrileño. Su presencia en la cita de Oceanía era clave para reforzar su candidatura al Balón de Oro - fue quinta la temporada pasada - después del triplete cosechado en el último curso con el Barça y ser por méritos propios una de las grandes protagonistas del planeta fútbol. «Siempre me exijo al máximo, y muy pocas veces estoy satisfecha con lo que hago. Es algo que siempre he dicho que tengo que gestionar, porque puede acarrear sufrimiento para mí», apunta en varias entrevistas, en las que admite que odia perder por su gen supercompetitivo.

Tanto Bonmatí (1998) como Roord (1997) pertenecen a la reivindicativa generación centennial, se conocen bien y se han medido varias veces en los últimos años, a nivel de clubs, y ahora también en el panorama internacional en el Sky Stadium de Wellington.

Aitana, que en octavos de final ante Suiza brilló de manera superlativa, está en modo todoterreno -tres goles y dos asistencias- creando hasta ocho ocasiones claras de gol y rematando 15 veces en lo que va de torneo, buena prueba de su impacto ofensivo, según las estadísticas ofrecidas por Driblab, que le dan un 88% de acierto en el pase y hasta 31 balones recuperados.

En el lado 'oranje' se sitúa una centrocampista que llega a la cita en modo 'killer' como segunda anotadora del torneo con cuatro goles en su haber, solo por detrás de la japonesa Hinata Miyazawa, que suma cinco. La acatante neerlandesa engrasa la 'naranja mecánica' con un 88% de acierto en pase, 22 balones recuperados y 18 remates al arco del rival.

Hay licencia para soñar en España, que ya puede presumir de haber llegado más lejos que nunca, después de la exhibición de poderío y buen juego demostrado ante Suiza tras el varapalo de Japón. Las de Vilda se saben capaces de más, superaron la frontera prohibida de octavos, y cuentan con argumentos para competir ante cualquiera. La magia de Aitana, el carácter en defensa de Irene Paredes, los goles de Alba Redondo y Jennifer Hermoso, la manija en el medio de Teresa Abelleira o las internadas por la banda de la exatleta Salma Paralluelo, y, por supuesto, el talento de Alexia Putellas hacen que afronten el envite con la confianza de las mejores.

No será un rival fácil de batir los Países Bajos, un equipo que en los últimos años ha dado un salto de calidad definitivo y que en la cita de Australia y Nueva Zelanda ha realizado una fase de grupos casi perfecta, donde retaron a la todopoderosa EE UU (1-1) y admiten abiertamente que ganarán el partido ante España.

No tienen las holandesas una goleadora para no echar de menos a Vivianne Miedema (95 goles en 115 partidos como internacional) después de que su máxima artillera histórica se lesionara el pasado año del ligamento cruzado, pero sí un buen puzzle con nombres propios para competir frente a las grandes potencias como los de Lieke Martens (Barcelona), Lineth Beerensteyn (Juventus), Kerstin Casparij (Manchester City) o Dámaris Egurrola (Lyon).

«Tenemos jugadoras con experiencia, que han llegado lejos, que han jugado finales y que han estado en momentos muy importantes en el fútbol. Pasar a semifinales sería la guinda al trabajo, pero no el fin del camino», apuntó de manera ambiciosa Jorge Vilda el día previo al encuentro.