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Para España el Mundial femenino empieza de verdad este lunes (9.00 horas/La 1), donde el nivel se elevará de buena manera en un duelo ante Japón (campeona en 2011 y subcampeona en 2015) que decidirá cual de las dos selecciones termina primera del ... grupo C tras la clasificación de ambas para los octavos de final. Ante las 'Nadeshiko', apodo que reciben las niponas y que traducido sería algo como «conocido y amado por todos», valdrá un empate para mantenerse como líderes en el último partido de la primera fase. El combinado que dirige Jorge Vilda ya conoce su hoja de ruta de cara a la próxima ronda, si empatan o ganan se medirán el sábado ante Noruega, uno de esos equipos a los que siempre hay que prestar atención en las citas importantes, mientras que si pierden ante la potencia oriental, se enfrentarán ante la siempre difícil Suiza.
Tanto España como Japón, que guardan similitudes en cuanto a estilo y filosofía de juego, vivirán en este último envite de la fase de grupos un partido muy diferente a lo que han jugado ante Costa Rica y Zambia. Ambas quieren la posesión de la pelota después de medirse a rivales de contragolpe y defensas cerradas en un enfrentamiento al que llegan con la portería todavía imbatida y habiendo sumado entre ambas 15 goles. «Japón es el equipo que más nos va a exigir», señaló en la previa el seleccionador nacional, que advierte que las japonesas tienen futbolistas de muchísima calidad.
No parece que ante las chicas que dirige Futoshi Ikeda los derroteros vayan por el mismo lugar que ante ticas y africanas, a las que también golearon las asiáticas superando en todo momento la posesión de un balón al que tratan con mimo. Esta España tiene argumentos para competir ante cualquiera, y en los últimos años la trayectoria de La Roja ha ido en línea ascendente, por lo que a la cita de Australia y Nueva Zelanda han llegado para verse entre las mejores. Jenni Hermoso está recuperada para la causa goleadora, Alexia Putellas motivadísima para los grandes momentos, superlativa Teresa Abelleira en el mediocentro...casi todo son buenas noticias para el grupo.
Actualmente España es un muro defensivo, y esta puede ser una de las claves para llegar lejos en el Mundial. La estabilidad atrás demuestra que las aguas están más que calmadas en un grupo liberado de la polémica con las 15 rebeldes. La Roja actualmente es un oasis. Ocho victorias seguidas - desde el 22 de febrero lo ha ganado todo- y en las últimas seis ha terminado con la portería a cero. La guardameta Misa Rodríguez últimamente tiene poco trabajo gracias, en parte, a la solidez y liderazgo de las veteranas Irene Paredes e Ivana Andrés, aunque esta última será baja ante las niponas por problemas musculares. Tampoco podrá contar Vilda con Athenea, pero sí con el resto del plantel para hacer una España reconocible ante un rival al que nunca se ha enfrentado oficialmente a nivel absoluto en un Mundial, pero con el que tiene una historia de alegrías y decepciones en categorías inferiores.
Japón parece haber perdido algo de fuerza en contraposición con el crecimiento del combinado nacional, que incluso le ha superado en el ranking mundial. Pero aunque el equipo de Jorge Vilda es ahora sexto del mundo, cinco puestos por encima de las japonesas, el palmarés de las niponas de seguramente superior, sobre todo con sus 'mayores' ya que fueron campeonas del mundo en 2011 y subcampeonas en 2015, dos veces 'reinas' de Asia y plata olímpica en Londres 2012, hitos aún lejos del fútbol femenino español.
Pero sí coinciden más en las categorías inferiores, donde ambos países brillan, aunque el asiático puede presumir de ser el único del mundo que ha ganado las coronas mundiales a nivel absoluto, Sub-20 (2018) y Sub-17 (2014), estas dos últimas cruzándose en el camino de España, que ha sabido tomarse cumplidas revanchas y que actualmente es la campeona del mundo en las dos categorías inferiores. Jugadoras españolas y japonesas se reencontrarán este lunes después de haber vivido una rivalidad cuando eran más jóvenes.
Hay que remontarse a 2010, al Mundial Sub-17 de Trinidad y Tobago, para ver el primer duelo entre españolas y japonesas, saldado por un claro 4-1 en la fase de grupos para las primeras, donde estaban Alexia Putellas e Ivana Andrés. España, campeona de Europa, acabó tercera esa cita, y Japón subcampeona.
Cuatro años después, en el Mundial de Costa Rica, ambos combinados se volvieron a ver las caras con sus generaciones Sub-17. El asiático se impuso tanto en la primera fase (2-0) como en la histórica final (2-0), con un equipo ya liderado por la talentosa Yui Hasegawa e Hina Sugita, dos jugadoras titulares presumiblemente el lunes. El equipo español ya tenía figuras que están en esta Copa del Mundo como Aitana Bonmatí, que cumplirá ante Japón 50 partidos con la elástica de la selección española.
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