Markel Zubizarreta asume el mando del fútbol femenino en la FEF

Hijo de Andoni Zubizarreta, legendario portero de Athletic, Barcelona, Valencia y de la selección española, Markel estuvo al frente del Barcelona femenino durante seis años, además de llevar la gestión deportiva durante otros dos años más. Desde dichas funciones, tuteló el enorme crecimiento experimentado por la sección femenina del Barça hasta convertirla en una de las grandes potencias del Viejo Continente con la consecución de dos de las tres últimas Ligas de Campeones disputadas (2020-21 y 2022-23).

Licenciado en INEF y con un Máster en Gestión Deportiva, Markel Zubizarreta trabajó en una empresa de actividades deportivas y educativas antes de recalar en 2015 en el Barça como responsable del equipo femenino. Permaneció en la entidad culé hasta el pasado mes de septiembre cuando, con contrato en vigor, decidió abandonarla en busca de nuevos horizontes profesionales.

Con cuatro Ligas, cuatro Copas de la Reina y tres Supercopas de España a sus espaldas, además de esas dos 'orejonas' que constituyen la joya de la corona en las vitrinas de la sección femenina del Barça, Markel Zubizarreta ofrecía el perfil idóneo para darle un nuevo impulso al fútbol femenino dentro de la FEF, un área que quedó patas arriba con el beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso durante la entrega de medallas al término de la final del Mundial disputada el pasado 20 de agosto en el Estadio Australia de Sídney.

La bochornosa actuación del entonces presidente de la FEF se llevó por delante al motrileño y provocó un efecto dominó que tumbó también al seleccionador español, Jorge Vilda, quien a su vez ejercía como director deportivo del combinado nacional. El episodio dejó también tocada a Ana Álvarez, quien no obstante permanece en el engranaje del fútbol femenino, aunque convirtiéndose ahora en subordinada de Markel Zubizarreta. Por encima de este en el organigrama seguirá Rafa del Amo, presidente del Comité Nacional de fútbol femenino.

Profesional de reputado prestigio y con un amplio conocimiento del fútbol femenino, Markel Zubizarreta se incorpora a la FEF con diversas cuestiones sobre la mesa. Aunque las aguas se han calmado con el paso de las semanas y aquella cumbre de Oliva en la que el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Víctor Francos, ejerció de intermediador para apaciguar la rebelión de las campeonas del mundo, disgustadas con la tibieza de las medidas puestas en marcha inicialmente tras la salida de Luis Rubiales de la poltrona federativa, aún subsisten asperezas que intentará limar el nuevo responsable del fútbol femenino.

Para empezar están los casos de Mapi León y Patri Guijarro, quienes se rebelaron en su día contra Jorge Vilda y tampoco aceptaron regresar a la selección española después de que la nueva seleccionadora, Montse Tomé, las incluyese en su primera convocatoria como timonel nacional al considerar que aún no se daban las condiciones exigidas para dar el paso.

Establecer todas las condiciones necesarias para que las internacionales se sientan en un entorno seguro y profesionalizado al máximo cuando sean convocadas por la selección española será otra de las misiones de Markel Zubizarreta en un escenario de provisionalidad como el actual, dado que la FEF está regida por una comisión gestora y pendiente del proceso electoral que se celebrará el próximo año.