Secciones
Servicios
Destacamos
«He tenido que asumir las consecuencias de un acto que no provoqué, que no había elegido ni premeditado. He llegado a recibir amenazas, y eso es algo a lo que no te acostumbras nunca», ha desvelado Jenni Hermoso durante una entrevista en exclusiva con ... la revista GQ, que ha concedido a la futbolista campeona del mundo el premio Mujer del Año 2023. «Me gustaría ser recordada como una persona que ha querido dejar a España en lo más alto pero, sobre todo, como alguien que ha intentado que muchas mentalidades cambien. Por suerte o por desgracia, está esta historia, pero voy a aprender a aprovecharla positivamente para pelear por lo que creo que es bueno para la sociedad. El movimiento #SeAcabó debe traer una nueva era», proclama la delantera madrileña que denunció a Luis Rubiales por su beso no consentido tras la final del Mundial femenino disputada el 20 de agosto en Sídney.
Ha pasado más de dos meses y medio desde el escándalo y Jenni Hermoso reconoce que «estas semanas han sido muy difíciles» y que «tener que contar una y otra vez» lo sucedido durante la entrega de trofeos del Mundial y posteriormente, declaración incluida ante la Audiencia Nacional como víctima de un delito de agresión sexual y otro de coacciones, le estaba haciendo «mucho daño». «Pero sé que lo tenía que soltar de alguna manera. Sigo trabajando en ello con la ayuda de mi psicóloga, con la que llevo muchos años. Para mí, la salud mental es tan importante como el entrenamiento diario, como las horas que tengo que dormir para poder salir al campo. Gracias a ella me siento fuerte y no estoy derrumbada o pensando en no querer jugar más a fútbol. No he perdido la ilusión», asegura la máxima goleadora en la historia de la selección femenina.
Sin pretenderlo, Jenni Hermoso se ha convertido en la principal abanderada de las reivindicaciones de las mujeres en la lucha por la igualdad y contra el machismo y, tras haber llevado a cabo una revolución, considera que gracias al fútbol las jugadoras de la selección española pueden «cambiar muchas vidas». «A nivel personal no peleo por un estatus. Para mí, mi vida es mi barrio, mi familia, mi gente, las cosas más básicas. Nunca haré nada solo por ganar más dinero. Poder luchar por esto (unas condiciones más dignas para las futbolistas) es otro orgullo y ahí sí que quiero hacerme notar. Si tengo que poner mi cara para conseguir un cambio, adelante», lanza Jenni Hermoso, para quien «si no hubiera pasado esto (el beso de Rubiales), todo hubiera seguido igual».
Criada en un barrio de entorno proletario como es Carabanchel, Jenni Hermoso reclama que «es primordial tener en cuenta al trabajador». Siempre recuerda que su escuela de fútbol fue la calle, donde jugaba en el parque cerca de la casa de sus abuelos o en el colegio, con chicos. «Muchos me han escrito mensajes estos años, sobre todo en el Mundial, cuando en su día no querían jugar conmigo por ser una chica. Cuando me dejaban, ya no marcaban goles los mismos de siempre. Ahora sé que se sienten muy orgullosos de la futbolista que soy», destaca la jugadora del Pachuca mexicano de 33 años.
«Con todo lo que ha pasado, creo que muchas de nosotras hemos sido más conscientes de lo que realmente significa la palabra 'feminismo', incluidas muchas amigas y familiares. Nosotras, en el fútbol, hemos vivido en primera persona la lucha por la igualdad. Nos han llamado caprichosas. Siempre se ha dicho que queríamos cobrar igual que los chicos y no era verdad. Me da mucha rabia que digan que el fútbol femenino no genera tanto como el masculino. Obviamente lo sabemos y nunca hemos pedido cobrar como ellos», explica durante la entrevista en la revista GQ que saldrá a la venta el 28 de noviembre.
«Simplemente queríamos lo más básico: tener un salario mínimo, que se nos respetara y se nos diera la oportunidad de poder hacer algo muy grande. En cuanto la hemos tenido, hemos ganado un campeonato del mundo», subraya Jenni Hermoso, para quien en el fútbol y el deporte femenino «hay cosas que no han sido normales nunca» y, gracias a la conciencia femenina, mucha mujeres están ahora rebelándose. «Creo que por eso se ha generado tanto revuelo y, en concreto, se ha causado tanto daño hacia mi persona», lamenta.
Su hermano Rafael ha tenido que declarar como testigo en el 'caso Rubiales' para corroborar ante el juez las presuntas presiones ejercidas por el expresidente de la Federación Española de Fútbol (FEF) a Jenni Hermoso y su familia, y la jugadora destaca que «está siendo muy importante en este proceso» «Aparte de todo lo que supone contar con su apoyo, me aporta una visión masculina con mis mismos valores. Es mi familia, pero también un hombre que está apoyando la causa. Para mí, tiene mucho valor que tenga esta mentalidad», añade quien estima que la mayoría de compañeros futbolistas no han actuado como esperaban las jugadoras para apoyar a las campeonas del mundo en su reivindicación.
«Entiendo que cada uno piense como piense y a mí también me encantaría poder centrarme solo en mi deporte, pero cuando ves situaciones injustas, tienes que estar de un lado o de otro. La gente me odiará o me querrá, pero tengo mi manera de pensar y no me importa decirlo abiertamente: el apoyo de ellos no sé si hubiera hecho todo más sencillo, pero desde luego nos hubiera ayudado mucho», recalca quien agradece la actitud de Borja Iglesias, Héctor Bellerín, Óscar Trejo e Isco, los primeros en posicionarse a favor de las futbolistas. Lamenta Jenni la falta de unanimidad en el fútbol masculino: «Nosotras tenemos la filosofía de estar unidas y hacer lo que sentimos, y así hemos conseguido todo lo que hemos conseguido hasta ahora».
Hasta la actriz Natalie Portman, una de las mayores del #MeToo que agitó la industria del cine en 2017, ha mostrado públicamente su apoyo a Jenni Hermoso «Agradezco muchísimo que tanta gente estuviera conmigo, con nosotras. Actrices, cantantes y futbolistas, algunas de ellas rivales con las que nos habíamos enfrentado en el Mundial, o la selección inglesa, a las que les ganamos la final. Todo eso me dio la fuerza para seguir y pensar que tenía que pasar por esto por todas. Hay muchas compañeras que necesitaban que alguien alzara la voz», destaca quien también se enorgullece de la gente anónima que se movilizó en las redes sociales y en la calle.
La lucha de las campeonas del mundo también ha servido para dar visibilidad al colectivo LGTBIQ+ en el deporte. «Ver a Irene (Paredes) con su niño y su mujer en un Mundial es un ejemplo para las mujeres del colectivo. Y ese es también el mensaje que queremos dar, especialmente a quienes les cuesta asumir ser de una manera por si les hacen daño. Hay muchas personas que lo pueden criticar, pero hay muchísimas más que se ven reflejadas en estas acciones y eso nos ayuda mucho a seguir así», asegura quien también reclama representación gay o bixesual en el fútbol masculino.
«Creo que se debe al prototipo de futbolista de toda la vida. El padre de familia, el que tiene su novia... Al jugador que se plantea salir del armario le faltan referentes y cree que perjudicará su carrera deportiva porque la sociedad no es tan inclusiva todavía. En cambio, las mujeres han tenido una mentalidad respecto a esto muy diferente. Han visto que era absolutamente normal. Doy gracias a las que empezaron en este deporte, que crearon esa visión para todas las que vinieron después y eliminaron cualquier barrera», subraya Jenni Hermoso.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.