Los derechos televisivos, la clave para evitar la huelga en el fútbol femenino

En la mesa están dos propuestas. Una por parte de la productora Mediapro en consonancia con los clubes, según la cual el grupo audiovisual presidido por Jaume Roures, socio prioritario de LaLiga de Javier Tebas, permitiría a los equipos de la Primera Iberdrola acceder a los fondos ofrecidos de la Federación Española de Fútbol (FEF) para el fútbol femenino y pondría sobre la mesa 1,5 millones de euros a la ACFF para poder cubrir financieramente las peticiones realizadas por las jugadoras, evitando así la huelga. A cambio, la productora pide la retransmisión de dos partidos semanales que ofrecería desde su canal GOL.

Una vez rechazada esta postura por parte de la Federación, el organismo presidido por Luis Rubiales, que descarta a Mediapro como un agente de la negociación, presentó el miércoles la suya, con la que aportaría una bolsa de 1.152.000 euros para que todas las jugadoras tengan garantizadas las exigencias económicas de AFE. Para liberar esta cantidad pide un acuerdo para que todos los partidos los televise la operadora con la que haya alcanzado un acuerdo el club local, para así solventar el conflicto audiovisual derivado de que no todos los clubes cedieran en su momento sus derechos a Mediapro, como es el caso del Barça, el Athletic, el Tacon y el Sevilla, al lado de la Federación en esta materia

Así pues, la cuestión de los derechos televisivos es ahora mismo la clave de que se mantenga en pie la huelga, pues involucra a muchas partes, algunas incluso ausentes físicamente de la mesa de negociación pero presentes en todo momento a través de comunicación telefónica, tal y como desvelaron varias personas presentes en los encuentros.

Por otra parte, y en lo que se refiere a las futbolistas y sus nóminas, el aspecto detonante del conflicto, la postura de los clubes, representados por la patronal, sigue siendo la de fijar en el primer convenio de la historia del fútbol femenino español un salario mínimo de 16.000 euros, con una parcialidad a media jornada -cuatro horas diarias-, lo que supone un salario real de 8.000 euros. Por su parte, el sindicato AFE, en consonancia con otros minoritarios, pide 16.000 euros, con una parcialidad del 75 por ciento, lo que elevaría el sueldo real a 12.000 euros.

Dos posturas por ahora irreconciliables y cuyo acercamiento dependerá en gran medida de que la Federación y Mediapro, los dos agentes en condiciones de poner encima de la mesa el dinero necesario para colmar las peticiones de las futbolistas y los sindicatos y con ello desbloquear el conflicto, sean capaces de alcanzar un entendimiento que a tenor de sus firmes posturas por ahora parece poco probable. Mientras tanto, y a la espera de limar asperezas en los próximos días, las partes acordaron fijar para el lunes 11 de noviembre a las 18:00 horas y en el mismo escenario su siguiente encuentro.