El Barça alcanza la final de Champions pero Alexia deberá esperar

Para alcanzar la gloria fue necesario un ejercicio de sufrimiento poco habitual para un equipo hegemónico, pero con capacidad de sufrimiento en un partido que comenzó muy bien. El Barça dominó y como ya ocurrió en Stamford Bridge, pudo adelantarse pronto con un tanto de Graham Hansen anulado por mano de la atacante noruega. Fue mejor el equipo azulgrana de partida, pleno de confianza tras el 0-1 de la ida en Londres.

Oshoala también rozó el primer tanto del duelo pero la nigeriana tuvo el punto de mira desafinado tras una gran jugada de Hansen, la más activa. Se sucedían las ocasiones locales, con otro remate demasiado alto, esta vez de Mariona Caldentey.

Todo parecía bajo control para el equipo de Jonatán Giráldez que sin embargo, fue perdiendo fuelle a medida que el duelo se adentraba en una fase de ritmo lento hasta permitir incluso que el Chelsea alcanzase el descanso más entonado.

La resolución de la eliminatoria estaba todavía en el aire, dificultando el regreso de la esperada Alexia Putellas, ya recuperada de su grave lesión del ligamento cruzado anterior de la rodilla pero todavía sin rodaje para asumir la exigencia de toda una semifinal de Champions.

Llegó el gol del Barça, con un primer toque fantástico de Mariona, la conducción impecable de Patri Guijarro y el pase para Hansen, que no perdonó ante la salida de Berger, la portera del Chelsea, para acercar al Barça a la deseada final de Eindhoven. Sin embargo, la alegría azulgrana duró un suspiro, lo que tardó Reiten en rubricar el empate tras un disparo de Kerr rechazado en primera instancia por Sandra Paños.

La igualada redobló los ánimos del Chelsea y obligó a ceder terreno al Barça, abocado a defender la mínima ventaja de la ida para evitar una prórroga que minutos antes parecía un lejano fantasma. Acostumbrado a dominar con puño de hierro en la competición nacional, esta vez el conjunto azulgrana se puso el mono de trabajo para preservar un empate que vale su peso en oro y sirve en bandeja una final de Champions para la que el Barça ya podrá contar con la mejor futbolista del mundo, Alexia Putellas.