Philipsen se adjudica el primer esprint

De pasó se enfundó el maillot verde de la regularidad. «Fue un sueño, pero no quería pensar en ello. Esto demuestra hasta qué punto todos en el equipo están motivados», dijo Jasper Philipsen, pocos minutos después de su llegada. «Tuve que acelerar para volver a rueda de mis compañeros antes del sprint final», apuntó el vencedor de la etapa.

El maillot rojo, por su parte, seguirá vistiéndolo Primoz Roglic, que continúa por delante en la clasificación, distanciado en solo 4 segundos del español Alex Aranburu (Astana), que llegó segundo en el sprint intermedio (a 17 kilómetros) y fue quinto al término de la etapa de este domingo.

El cielo estuvo despejado durante todo el día en una segunda etapa que también fue tranquila durante la mayor parte del recorrido. En un tramo de la prueba, el trío español Diego Rubio, Sergio Román Martín y Xabier Mikel Azparren, formaron la escapada del día, antes de ser finalmente alcanzados por un pelotón que nunca vio una amenaza real en ellos.

Finalmente todo se desató en los últimos kilómetros, con una caída primero a 4 kilómetros de la meta. Aunque algunos corredores perdieron tiempo -como el británico Adam Yates, 31 segundos-, no tuvo consecuencias para los velocistas de la parte delantera que pudieron tener una batalla final en busca del triunfo. Pero finalmente fue Philipsen el que levantó los brazos en la línea de meta. Es la tercera victoria para Alpecin-Fenix en un sprint masivo después de las de Tim Merlier en el Giro y el Tour de Francia.

En esta etapa de 166 kilómetros, el australiano Michael Matthews completó el podio del día. El francés Arnaud Démare, uno de los favoritos de esta segunda etapa, llegó en un decepcionante 14º puesto.

Este lunes, la tercera etapa será sinónimo de regreso de la montaña. Más de 200 kilómetros esperan a los corredores entre Santo Domingo de Silos y Picón Blanco con dos dificultades de 3ª categoría, y la subida final de primera categoría.