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Buen balance para los ciclistas del Burgos BH en una dura tarde para todo el pelotón. La carrera afrontó una etapa marcada por la lluvia y en la que se acumuló la dureza de Brenes y la ascensión inédita a Pico Jano entre la niebla.
Sin presencia en la escapada, el papel de Víctor Langellotti fue vestir con orgullo un maillot de la montaña que ha logrado mantener. Óscar Cabedo buscó protagonismo con un ataque a falta de siete kilómetros sin que los favoritos dieran margen. La nota negativa fue la caída de Ander Okamika en el descenso de Alisas, aunque pudo completar la jornada.
«Tenía buenas sensaciones, se ha movido la carrera en la subida final y he podido salir a rueda de un Bahrein. Pero venían muy rápido por detrás Evenepoel y el resto de favoritos, así que nos han cogido enseguida», ha resumido Óscar Cabedo.
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«Me he intentado agarrar a ellos pero he llegado vacío a los dos últimos kilómetros. Hemos hecho un buen final de etapa», ha valorado el ciclista del equipo burgalés sobre su papel en la etapa de este jueves.
Este viernes, la carrera afronta una etapa cántabroleonesa entre Camargo y Cistierna con 190 kilómetros que volverán a exigir a los ciclistas, sobre todo en la subida a los 1.603 metros del Puerto de San Glorio.
Más de 20 kilómetros de subida lejos de la línea de meta -prácticamente en la mitad del recorrido- para una séptima etapa de La Vuelta en la que la fuga de nuevo puede tener sus opciones.
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