Evenepoel se consagra en Burgos

Evenepoel arrancó la jornada sabiéndose claro favorito, con 18 segundos de diferencia sobre George Bennett y otros 32 segundos sobre Mikel Landa. Una diferencia significativa, pero no definitiva, sin duda.

Así lo entendieron todos los implicados en la lucha por la General, que tras 140 kilómetros de etapa por la comarca del Arlanza se lanzaron hacia la ascensión final agrupados. Tras neutralizar la fuga de la jornada, formada por Dani Navarro (Israel Startup Nation), Ángel Madrazo (Burgos BH), Arjen Livyns (Bingoal WB), Delio Fernández (Nippo Delko) y Joel Nicolau (Caja Rural), los hombres del Ineos, el Bahrain y el Deceunick-Quick Step enduerecieron las carrera nada más comenzar la subida al Alto del Collado.

El trabajo dio sus frutos y en apenas tres kilómetros solo quedaban en el grupo una veintena de corredores, entre ellos los grandes favoritos. Llamaba la atención, en este sentido, la ausencia de los hombres fuertes del Movistar, que se marchan de Burgos sin pena ni gloria.

En todo caso, por allí andaban Evenepoel, Sosa, Carapaz, Landa y un sorprendente Almeida, entre otros. Tocaba demostrar quién estaba más fuerte, el líder de la General o algún otro. Y, tras varios acelerones que seleccionaron aún más el grupo, fue Landa quien probó fortuna. Lo hizo desde lejos, dejando a todos clavados en un primer momento.

No obstante, la reacción no tardaría en llegar y a falta de tres kilómetros para meta se formaba un cuarteto con Landa, Sosa, Evenepoel y Chaves. Éste último no tardaría en ceder y a falta de un par de kilómetros parecía claro que la etapa y la General se decidiría entre alguno de los tres corredores que marchaban en cabeza de carrera.

Cierto es que Almeida progresaba poco a poco por detrás, pero en ningún momento consiguió enganchar con el triunvirato de cabeza. No ayudó a ello el demarraje de Evenepoel a falta de kilómetros y medio, un ataque con el que el corredor belga no consiguió desenganchar a Landa y Sosa.

Así, los tres atravesaron El Portón agrupados. Y ahí, la experiencia de Landa y Sosa se impuso ante la juventud de Evenepoel. No en vano, tanto el español como el colombiano ya saben lo que es ganar en Neila y conocen a la perfección la dureza del último kilómetro. Al final, fue Sosa quien demostró mayor temple y fortaleza. Y eso a pesar de que por momentos parecía el más débil de los tres. A falta de 700 metros, el colombiano demarraba y dejaba atrás a sus dos compañeros de aventura. Landa aguantó algo más, pero no lo suficiente para pelear el triunfo de etapa, mientras Evenepoel, consciente de que su ventaja ya era insalvable, los dejaba ir.

Al final, el colombiano se llevó su tercer triunfo de etapa en las Lagunas, superando en 8 segundos a Landa y en 10 segundos a Evenepoel. Eso sí, ese triunfo de etapa no permitió al corredor colombiano entrar en el podio final, formado por Evenepoel, Landa y un sorprendete Alameida.

En todo caso, los nombres de todos ellos ya están escritos en el palmarés de la edición con mayor lustre de la historia de la Vuelta a Burgos, agraciada por el calendario al ser la primera gran prueba tras el parón provocado por la pandemia de la covid-19.