El Villa de Aranda cede en los últimos quince minutos contra Bidasoa Irún

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Jueves, 20 de marzo 2025, 10:43 | Actualizado 19:58h.

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El Tubos Aranda da la cara en Artaleku. Los ribereños, que por momentos lograron poner contra las cuerdas a los irundarras, terminaron cediendo en los últimos quince minutos ante un Bidasoa Irún muy contundente cuando el partido se le puso de cara (34-27). Duelo en el que ambos banquillos dieron entrada a la rotación, y que sirvió también como piedra de toque de cara al regreso liguero de este fin de semana.

Contra viento y marea lucharon los amarillos ya desde el inicio. A pesar de un comienzo en el que ambos tuvieron que sobreponerse a varias exclusiones, el escenario partió de cara para los locales. Con un Cavero infalible en la portería defendida por Max Vyunyk, apenas pasaron once minutos cuando Javi Márquez gastó el primer tiempo muerto ante el vendaval vasco (8-3).

Recapitulación de ideas que vino bien a los suyos para frenar la sangría en las cuatro fases. Apoyados en los látigos de Santi Mosquera, Samu Saiz y Dalmau Huix, el equipo fue encontrándose poco a poco hasta el punto de recortar diferencias hasta las dos dianas (16-14). Mención especial en este lapso también para Pau Guitart, quien logró desesperar a los amarillos en esos últimos compases.

La vuelta de vestuarios rompió por completo los esquemas habidos y por haber. Si bien Bidasoa llegó a ponerse cinco por delante, el descanso trajo consigo una versión superlativa de un Tubos Aranda que comenzó a encontrarse en ataque. Apenas tres minutos bastaron para igualar la contienda y cinco para que Santi Mosquera situara por delante a los visitantes por primera vez en el encuentro (18-19). El pulso no acabó ahí. Los de Álex Mozas continuaron igualando por momentos el luminoso, pero los goles de Víctor Megías continuaron dando alas hasta los últimos quince minutos.

Versión gris nuevamente la que volvió a ofrecer el Tubos Aranda en ese segundo ecuador. Un parcial de 11-3 no sólo dejó patente ciertos errores en la elaboración poco habituales, sino el enorme rodillo con el que cuentan los vascos. Finalmente, 34-27 favorable a los irundarras, que pese a varios momentos de sufrimiento, supieron cortar de raíz a un Tubos Aranda que tuvo en su mano hasta en dos ocasiones marcharse dos por encima.

Tras la visita a Artaleku, los arandinos se aferrarán a la comunión equipo-Santiago Manguán para sacar adelante la finalísima frente a Impulse BM Guadalajara. Los de Javi Márquez descansarán mañana y el viernes arrancarán la preparación para un choque se anticipa como trascendental de cara a la salvación.