Al Tubos Aranda se le escapan dos puntos ante el Impulse BM Guadalajara

El Tubos Aranda se va de vacío en un duelo cargado de altibajos ante Impulse BM Guadalajara (22-23). A pesar de varios momentos con el marcador a su favor, llegando a tener en su mano el marcar la distancia a cinco dianas, los burgaleses pagaron caro un parcial de 2-7 en el tramo final que terminó coronando a los morados.

No resultó sencillo para ninguno de los dos equipos encontrar su inspiración en los primeros compases. La poca fluidez de los ataques para ambos conjuntos no comenzó a carburar hasta llegados los diez minutos, momento en el que dos dianas de Santi Simón dieron pie a un parcial de 2-5 que comandados durante el resto de la primera mitad.

Y es que los arandinos redujeron distancias notablemente antes del descanso, pero no sin antes realizar un enorme acto de fé y trabajo para batir a la inspiración de Gerard Forns. Con la aportación de Pol Roy y Juan Tamayo desde el extremo, el cuadro amarillo se aferró a los latigazos de Dalmau Huix ente otros para no sólo estrechar diferencias, sino para dar la vuelta al luminoso con unas muy buenas sensaciones (15-14).

La vuelta de vestuarios llegó de la mano con un auténtico laberinto de la locura. Y es que las dinámicas entre los dos ecuadores de la mitad fueron las grandes protagonistas… Y las que decantaron el duelo finalmente. Y si bien la persecución de la primera parte cayó del lado local, el inicio de esta segunda no sería más que una prolongación del enorme ímpetu reflejado sobre la pista. Prueba de ello fue el salto de un 15-14 lleno de emoción, a un 19-15 que bien pudo ser 20 de no ser por un lanzamiento fallado por David López.

De cualquier manera, el choque en apenas diez minutos se inclinó claramente hacia un Tubos Aranda que no logró dar continuidad a las buenas sensaciones. Apenas tres goles a partir de entonces con 19 minutos por delante dieron alas a un Guadalajara que claramente supo ir ganando su territorio poco a poco hasta el punto de igualar el choque en el minuto 22 (20-20). Desde entonces, los de Juan Carlos Requena, que encontraron en Gerard Forns una verdadera salvación, supieron cargar la presión hacia el bando amarillo, hasta el punto de que un tiempo muerto solicitado por el técnico visitante a falta de 55 segundos marcaría la diferencia.

Poveda no fallaría en esa penúltima jugada, y a pesar del intento de Javi Márquez por devolver el duro golpe a falta de segundos desde la pizarra, el intento quedaría en nulo. Con un posible penalti en esa misma acción el partido concluiría con triunfo manchego (22-23) y un duro golpe para un Tubos Aranda que continuará su andadura liguera el próximo sábado visitando a Fraikin BM Granollers.

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