El Villa de Aranda cae derrotado en el derbi frente al Viveros Herol Nava

El Tubos Aranda cae derrotado en el derbi autonómico frente al Viveros Herol Nava. Los burgaleses, que fueron por detrás durante buena parte del encuentro, lograron igualar el choque a falta de menos de seis minutos, pero volvieron a caer prisioneros de un final marcado por los errores y factores externos (31-34).

El partido estuvo cargado de idas y venidas. Hasta el minuto 11 el encuentro no terminó de romperse, por primera vez. Las alternativas en ambas áreas se fueron sucediendo y los porteros menos habituales tomaron protagonismo de manera paulatina en la primera mitad. Tanto Vyunyk como Lamariano tuvieron sus momentos de epicidad y sostuvieron a los suyos en situaciones críticas. A partir del minuto 11, llegó la estocada de Nava, que con un parcial de 0-3 forzó el primer tiempo muerto de Javi Márquez.

De manera balsámica, el equipo amarillo encontró mejores sensaciones de cara al segundo tiempo. En apenas dos minutos Alex Berbel y el debutante Santi Mosquera pusieron un 12-12 fundamental para mantener las opciones de llevarse los dos puntos. Sin embargo, la exclusión de Fischer a los 18 minutos jugó en contra del Tubos Aranda en la recta final. Además de verse superados por la enorme pegada segoviana, el equipo arandino desaprovechó hasta dos superioridades y tuvo que conformarse con un amargo 17-19 al descanso. Lautaro Robledo fue el último anotador de un gol clave para establecer la ventaja psicológica de dos goles.

La vuelta de vestuarios hizo aparecer viejos fantasmas del Tubos Aranda. Un nuevo parcial de 0-3 llevó al partido hasta su máxima diferencia (17-22) y provocó la reacción de un Javi Márquez visiblemente preocupado por la situación. Preocupación que se tradujo en la misma solución de la primera mitad: tiempo muerto para aclarar ideas. Y así fue, el 0-3 quedó devuelto con dos goles de Pol Roy incluidos y el choque de nuevo se ajustó hasta unos límites en los que los ribereños gozaron de posesiones para dejar las tablas en el luminoso.

No obstante, la batalla de artilleros entre Arthur Pereira y Dani Pérez se mantuvo durante un encuentro que terminó finalizando con nueve dianas para cada uno. El navero bajó el ritmo de la primera mitad, pero resultó capital en los goles decisivos. Cuando el Tubos Aranda acechaba, siempre encontraba la tecla para evitar que la diferencia se mantuviese entre dos y tres goles. Los compases finales acechaban, y una vez más, el rugir del Santiago Manguán volvió a relucir a falta de diez minutos. Apoyados en el coraje y sobrepuestos a una exclusión polémica de Mosquera, el Tubos Aranda fue capaz de igualar la contienda a falta de seis minutos.

Consciente de ver peligrar la posibilidad de puntuar, Álvaro Senovilla solicitó el tiempo muerto que cambió el rumbo del encuentro. Con el crónometro en el minuto 24:23 y el marcador 29-29, Nava obtuvo el oxígeno y la clarividencia para aprovechar varios ataques insípidos del Tubos Aranda para firmar un final de partido sublime. Los blanquinegros endosaron un parcial de 0-3 favorable e hicieron imposible la épica de la remontada para un Tubos Aranda que murió con orgullo en la orilla.

Cuarta derrota consecutiva para el Tubos Aranda, que se mantiene como colista de la Liga Plenitude. Lejos de bajar los brazos, los alumnos de Javi Márquez buscarán traer la primera alegría el próximo sábado en la pista de un Guadalajara impulsado por los buenos resultados.

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